El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha destituido con efecto inmediato al cabo del Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU), Ivan Bakanov, y a la fiscal general del país, Irina Venediktova. La decisión ha sido anunciada este domingo en decreto presidencial seguido de una comparecencia pública de Zelenski, en la cual ha acusado de traición contra el Estado ucraniano a empleados de los dos departamentos. Venediktova será sustituida por Oleksiy Simonenko mientras, que, de momento, no se ha informado de a quién reemplazará en Bakalov, hasta ahora miembro del círculo de amistades más íntimas del presidente y del cual el mandatario, según fuentes del portal de noticias estadounidense Politico, se había distanciado después de la caída de la región de Jersón en manos rusas durante las primeras semanas de la guerra.
En una comparecencia ante la población ucraniana después de anunciar los ceses, Zelenski ha esgrimido que alrededor 60 miembros del personal de la Oficina del Fiscal General y del Servicio de Seguridad "permanecieron en los territorios ocupados por Rusia y colaboraron con los rusos". En esta línea, ha asegurado que "tal conjunto de crímenes contra los cimientos de la seguridad nacional del Estado y las conexiones que se han registrado entre los empleados de las fuerzas de seguridad de Ucrania y los servicios especiales de Rusia plantean preguntas muy serias a los líderes relevantes", según ha recogido el diario ucraniano Kíev Independent.
Vender información al enemigo
Durante su parlamento, el mandatario ucraniano ha mencionado como ejemplo la reciente detención del antiguo ninguno del SBU para Crimea, Igor Kulinich, por cargos de traición. El presidente le había destituido en marzo, pocos días después de empezar el conflicto. Esta persona fue despedida por mí al principio de la invasión a gran escala y, como podemos ver, esta decisión fue absolutamente justificada, y hemos reunido suficientes pruebas para notificar a esta persona de la sospecha de traición a la patria, ha asegurado. Zelenski ha añadido, pues, "todos los que junto con él formaban parte de un grupo criminal que trabajaba en connivencia de la Federación Rusa también serán hechos responsables de la entrega de información secreta al enemigo y otros hechos de cooperación con los servicios especiales rusos".
Según el decreto publicado en la web de la Presidencia de Ucrania, Bakalov ha sido destituido de conformidad con el Artículo 47 del Estatuto Disciplinario de las Fuerzas Armadas de Ucrania, que alude a la "falta de cumplimiento, o cumplimiento inadecuado de, deberes de servicio con el consiguiente el coste de vidas humanas". Por su parte, la fiscal ha sido destituida en virtud de los poderes de guerra asumidos por Zelenski después de la invasión rusa del país, sin dar más detalles. El decreto alude concretamente al artículo 11 de la ley marcial que está en vigor en Ucrania y que "concede al presidente la potestad de destituir un funcionario cuyo nombramiento esté bajo su autoridad".