La Cámara de los Comunes del Reino Unido ha recibido telemáticamente al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski. El líder de Ucrania, que está liderando estos días la resistencia contra la ofensiva rusa ha pedido al presidente británico, Boris Johnson, que reconozca Rusia como "país terrorista". Zelenski, con un ademán visiblemente cansado, se ha dirigido a su homólogo británico, a quien se ha referido como "amigo" y le ha pedido que haga "todo el posible que esté en sus manos" para condenar los crímenes que está instando el líder del Kremlin, Vladímir Putin.
Una de las otras demandas ha sido cerrar el cielo de Ucrania para evitar así los bombardeos rusos. Zelenski ha explicado un dato "horrible", "hemos perdido a muchos niños". "Ucrania nunca ha querido una guerra con nadie, pero estos días nuestro país intenta garantizar seguridad a nuestra gente civil, pero todavía tenemos el cielo abierto por las bombas rusas", ha argumentado. El líder ucraniano todavía está resistiendo desde su despacho en la capital, Kíiv, por eso puede ver "de primera mano" el horror que están viviendo los ciudadanos del país. Ha denunciado que el ejército ruso está bloqueando el envío de agua y comida. Y que por culpa de eso ya van más de 50 niños que han muerto de hambre, por falta de agua o por algún proyectil del Kremlin.
La coordinación entre Londres y Kíiv está siendo constante. Johnson envió más refuerzo militar en el marco del conflicto contra Rusia, tan pronto como Zelenski lo reclamó. Además, los dos han condenado "categóricamente" los "bárbaros" ataques aéreos de Rusia contra civiles inocentes, incluidos niños, según un comunicado que difundió la oficina de Johnson.
Zelenski, preocupado por el ataque aéreo
Ya hace días que el presidente ucraniano ha anunciado que Rusia bombardeará Odesa, una de las ciudades más importantes del país, sobre todo por el hecho de ser una población portuaria. El municipio se sitúa en el sur del país, y garantiza una posición estratégica con respecto al Mar Negre. Según el mandatario ucraniano, si el ejército de Putin bombardea Odesa, se producirá "un crimen de guerra histórico". Así lo ha asegurado en un vídeo que ha difundido este mismo domingo, en el cual asegura que es una ciudad que siempre ha tratado bien los rusos. "Los rusos siempre han venido a Odesa y siempre han encontrado calor y sinceridad; ¿y ahora? ¿Bombas contra esta ciudad? ¿Misiles? Será un crimen de guerra", ha manifestado Zelenski en su mensaje. De aquí vienen las constantes demandas para cerrar el cielo y prevenir bombardeos.
De hecho, el secretario del Consejo de Seguridad y Defensa de Ucrania, Oleksiy Danilov, ha asegurado este domingo que Rusia está ya preparando una segunda ola de ataques contra Ucrania, y que el ejército ruso no tira la toalla. Según el ucraniano, Putin confía en que acabará controlando la capital del país, Kíiv. "El ejército de Ucrania está rechazando las ofensivas rusas de manera decente, y cada vez se acerca más el día de nuestra victoria", ha manifestado, pero también ha querido dejar claro que "el enemigo sigue siendo peligroso y está preparando una segunda ola de ofensivas a gran escala". "Tenemos que estar unidos", ha sentenciado Danilov.