El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, habla a puerta cerrada de atacar territorio ruso, ocupar pueblos fronterizos rusos para ganar influencia sobre Moscú y bombardear un gasoducto de que transfiere petróleo ruso a Hungría, según indican documentos clasificados del Pentágono filtrados que revela este domingo el diario estadounidense The Washington Post. Según la inteligencia del Departamento de Defensa de los Estados Unidos, Zelenski querría misiles de largo alcance para golpear objetivos dentro de las fronteras de Rusia, tal como ha expresado en comunicaciones internas con los principales ayudantes y líderes militares.
Los documentos clasificados forman parte de una filtración más amplia de secretos de inteligencia norteamericanos distribuidos en la plataforma digital Discord en abril y recogida por el Washington Post este domingo. El diario estadounidense destaca que estas filtraciones contrastan con la imagen pública "de estadista tranquilo y estoico que resiste el ataque de Rusia" y afirman que Zelenski "se ha ganado la confianza de Occidente utilizando las armas que le proporcionan para defenderse dentro de las fronteras de Ucrania". El Pentágono no ha desmentido la autenticidad de los documentos filtrados.
Ataques en territorio de Rusia
En una reunión en enero, el presidente ucraniano habla de "conducir ataques a Rusia" y trasladar tropas terrestres ucranianas a territorio enemigo para "ocupar ciudades fronterizas" no especificadas. El objetivo sería "dar a Kiev fuerza en las conversaciones con Moscú", se explica al documento de la inteligencia americana. En otra reunión en febrero, Zelenski expresó al general Valery Zaluzhny, el máximo comandante militar de Ucrania, su "preocupación" porque "Ucrania no tiene misiles de largo alcance capaces de llegar al despliegue de tropas rusas en Rusia ni nada con que atacarlos". Según los documentos clasificados, Zelenski "sugirió que Ucrania atacaba lugares de despliegue no especificados en Rostov", una región en el oeste de Rusia, mediante el uso de drones.
También en febrero, en una reunión con la vice primera ministra, Yuliya Svrydenko, el presidente ucraniano propuso "explotar" el gasoducto Druzhba, que suministra petróleo a Hungría. De esta forma, se destruiría la industria húngara, que se basa en gran medida en el petróleo ruso, según justificaba Zelenski y explican los documentos del Pentágono. La Hungría de Víktor Orban, aunque forma parte de la Unión Europea, es uno de los países más próximos al Kremlim. Aun así, el informe de inteligencia señala que Zelenski "estaba expresando rabia hacia Hungría y, por lo tanto, podría estar haciendo amenazas hiperbólicas sin sentido".
Estados Unidos, en contra
Estados Unidos y los aliados occidentales no quieren que la guerra se extienda a territorio ruso, ya que temen una escalada del conflicto y que la guerra sea sobre territorio de una de las grandes potencias nucleares. De hecho, el presidente Joe Biden ha negado la solicitud del líder ucraniano para proporcionarle misiles tácticos de larga distancia y ha reiterado que no insta a que Ucrania ataque más allá de sus fronteras. En varias entrevistas, Zelenski había rechazado la idea de utilizar el armamento que le proporciona a la OTAN sobre territorio ruso, pero sí que había afirmado que "Ucrania tiene todo el derecho a protegerse" y "cuando ha muerto tanto gente y ha habido fosas comunes y torturas, estoy seguro de que tenemos que utilizar cualquier artimaña". La semana pasada, Gran Bretaña fue el primer país occidental que ha proporcionado misiles de largo alcance en Ucrania, el sistema Storm Shadow, aunque el ministro de Defensa inglés, Ben Wallace, dijo que solo se utilizarían "dentro del territorio soberano ucraniano".