El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha insistido este viernes en su propuesta de declarar un alto el fuego parcial en que los dos bandos se comprometan en no atacar la retaguardia enemiga, después de que Rusia lanzara un nuevo ataque masivo contra infraestructuras gasísticas ucranianas en que ha utilizado 67 misiles. "Los primeros pasos para conseguir una paz real tienen que ser forzar la única fuente de esta guerra, que es Rusia, a detener ataques como este contra la vida. Y eso se puede controlar de manera efectiva. Calma en el cielo, prohibición del uso de misiles, de drones de largo alcance y de bombas aéreas," ha dicho Zelenski en sus redes.

El presidente ucraniano había propuesto el jueves delante del Consejo Europeo una tregua aérea y marítima acompañada de la liberación de los prisioneros de guerra de los dos bandos como primeras medidas para avanzar hacia la paz. Zelenski ha destacado en su mensaje sobre el último ataque ruso que "Ucrania está dispuesta" a trabajar por la paz, y pidió que se fuerce Rusia "a parar la guerra".

El presidente ucraniano explicó que el ataque ruso estuvo dirigido sobre todo contra infraestructuras energéticas y provocó daños en las regiones de Odesa (sur), Poltava (centro), Chernígov (norte) y Ternopil (oeste). Zelenski también ha denunciado que un misil lanzado contra la ciudad de Járkov (nordeste) cayó cerca de un edificio residencial y provocó a varios heridos.

El presidente ucraniano ha insistido asimismo en que en el derribo de los misiles y los más de doscientos drones lanzados por Rusia esta madrugada participaron aviones F-16 y cazas de combate Mirage-2000 enviados por París a Ucrania hace un mes. "En concreto, los Mirage actuaron con éxito contra misiles de crucero rusos", ha subrayado Zelenski.