El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, y el vicepresidente de los Estados Unidos, JD Vance, se han reunido este viernes en el marco de la Conferencia de Seguridad de Múnich para compartir mutuamente los planteamientos sobre una negociación con Rusia para poner fin al conflicto armado en Ucrania, que ya hace tres años que dura. Zelenski ha agradecido a la Administración Trump el "apoyo" y ha asegurado que Ucrania "quiere la paz", pero ha reclamado "garantías de seguridad reales" antes de aceptar una tregua o un alto el fuego. El vicepresidente norteamericano, por su parte, ha admitido, que, aunque el objetivo principal es "parar la matanza", están comprometidos a alcanzar "una paz resistente y duradera" que evite que un nuevo conflicto estalle en el territorio dentro de pocos años. Así, ambos líderes han coincidido en que las conversaciones han sido "buenas" y en que mantendrán el contacto en sucesivos encuentros para seguir trabajando con el objetivo de la paz.
"Realmente lo que necesitamos es hablar más, trabajar más y preparar el plan para parar a Putin y acabar la guerra", ha afirmado Zelenski, que ha añadido que estará "muy contento" de recibir al enviado de los EE.UU. para Ucrania y Rusia, Keith Kellogg, "lo antes posible". Vance, por su parte, ha optado por mantener la discreción y no ha revelado detalles de las conversaciones: "Quiero preservar las opciones para los negociadores y para nuestros respectivos equipos para llevar eso a un final responsable". Cuando le han preguntado por los recelos de Zelenski de sentarse a hablar con Rusia, ha dicho que "es importante juntarse y empezar a tener las conversaciones necesarias" para poner fin a la guerra.
La reunión ha comenzado con retraso porque Estados Unidos había pedido a Ucrania más tiempo para estudiar la respuesta de Kyiv a la propuesta de acuerdo presentada el miércoles por Washington por la que empresas estadounidenses tendrían acceso a recursos minerales en territorio ucraniano a cambio de garantizar la continuidad del apoyo económico militar de la Casa Blanca a Ucrania. Zelenski se mostró abierto a acordar este pacto, y la reunión con Vance también tenía que servir para abordar esta cuestión. En concreto, lo que interesa a EE.UU. es lo que se conoce como tierras raras, un término que hace referencia a un conjunto de 17 elementos químicos que habitualmente se encuentran en la naturaleza y que tienen propiedades magnéticas, luminiscentes y electroquímicas que tienen aplicaciones en diversos sectores.