La revista norteamericana Time pasó dos semanas con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, en su recinto presidencial situado en la calle Bankova, justo en medio de Kyiv. En el reportaje publicado este viernes, Zelenski relata las primeras jornadas de la guerra, cuándo el presidente "todavía no podía comprender la totalidad de lo que significaba". Gran parte de su gabinete y los asesores, acompañados de sus familias, se refugiaron en el recinto presidencial, donde les repartieron chalecos antibalas y armas automáticas que muchos de ellos no sabían utilizar. En la primera noche de la invasión, las tropas rusas, que consiguieron adentrarse muy rápidamente en la capital ucraniana, hicieron dos intentos de penetrar el búnker, donde Zelenski, su mujer, su hijo de nueve años y su hija de diecisiete se escondían. De hecho, este era uno de los objetivos iniciales de Moscú a Ucrania: una operación relámpago para hacer caer el gobierno de Kyiv. Es desde este escondite donde el presidente rechazó las ofertas de los EE. UU. y el Reino Unido para evacuarlo del país y les pidió ayuda militar en vez de una salida, informa la revista.

Escondite presidencial

Zelenski decidió apoyar a su equipo y quedó en el recinto de Kyiv, en vez de esconderse en un bunker secreto en las afueras, como le recomendaron. En este recinto en el centro de la capital, el presidente era extremadamente vulnerable a un ataque de los rusos desde uno de los edificios próximos. "Pronto se hizo evidente que las oficinas presidenciales no eran el lugar más seguro. El ejército informó a Zelenski de que los equipos de ataque rusos habían llegado con paracaídas en Kyiv para matarlo o capturarlo a él y a su familia". Así y todo, Zelenski consideró que su presencia allí era del todo necesaria para la moral del pueblo ucraniano: "Entiendes que están mirando", explica a Time. "Eres un símbolo. Tienes que actuar como tiene que actuar el jefe de estado". De aquí surgió el famoso vídeo de él y sus asesores caminando por la ciudad que colgaron a Twitter.
 

 

El interés se agota

Zelenski parece luchar a contrarreloj en un mundo con una capacidad de atención cada vez más corta. La presión y el interés de la sociedad por la guerra es clave a la hora de presionar los países para que presten asistencia militar: "La gente ve esta guerra en Instagram, a los medios sociales. Cuando estén hartos, mirarán hacia otro sitio", lamenta. "Es la naturaleza humana", añade el Time. "Zelenski siendo como la atención mundial se agota, y eso lo preocupa casi tanto como las bombas rusas", advierte.