Fox estrena la cuarta temporada de The Americans, la serie de espionaje ambientada en los últimos años de la Guerra Fría
Después de escribir los guiones de varios capítulos de Falling Skies y Damages, Joe Weisberg recurrió a sus experiencias pretéritas como agente de la CIA para crear The Americans, una de las mejores series de espías nunca vistas en TV.
Elizabeth y Philip Jennings aparentan ser un matrimonio modélico: gestionan una agencia de viajes, viven con sus dos hijos en una zona residencial de Whasington DC, beben Coca-Cola y pasan las tardes del sábado en el centro comercial. En realidad son dos agentes de la KGB: Nadezhda y Mischa, infiltrados durante los años de gobierno Reagan en territorio enemigo para salvar el mundo de la amenaza capitalista.
Más próxima a la cadencia de las novelas de John Le Carré que al ritmo trepidante de producciones actuales similares (pero no exempta de brillantes escenas de acción); propulsada por las interpretaciones, entre pelucas y gafas postizas, de su pareja protagonista: Keri Russell y Matthew Rhys (y con estos un magnífico reparto de secundarios), The Americans cautiva en su telaraña de tramas y subtramas. Un excelente thriller conspiratorio rematado con los dilemas vitales y sentimentales de unos personajes centrales con problemas para delimitar su identidad real de la ficticia.
Estrenada en enero del 2013, este miércoles se emitía en los Estados Unidos el primer capítulo de la cuarta temporada. Nueva entrega de The Americans que desde ayer aquí se puede seguir en el canal Fox en versión original subtitulada.
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