Como bien saben todos aquellos que tienen intención de hacerse con un coche, en los últimos años los precios de éstos han crecido de forma notable. Es evidente que siguen habiendo en el mercado modelos con precios muy bajos, sobre todo modelos de marcas low-cost como Dacia o MG, así como modelos muy básicos de marcas generalistas como Seat, Škoda, Citroën o Kia.

Eso sí, es importante tener en cuenta que, debido a las múltiples crisis de los últimos años, sobre todo a raíz de la pandemia provocada por el coronavirus y con ella la escasez de microchips, los tiempos de entrega de los modelos nuevos han aumentado de forma muy considerable. De esta forma, más allá de que hoy en día resulta mucho más caro hacerse con un modelo nuevo en comparación a años anteriores, si optamos por hacernos con un coche nuevo de fábrica, tenemos que esperar muchos meses para poder tener las llaves en nuestro bolsillo.

 

Es por eso que, lógicamente, el mercado de coches de ocasión, de kilómetro cero y de segunda mano ha visto cómo su demanda aumentado de forma notable en los últimos años. Con ello, evidentemente teniendo en cuenta las leyes del capitalismo, también han aumentado los precios de este tipo de modelos, por lo que hoy en día hacerse con un modelo nuevo o hacerse con un modelo con la misma configuración con muy pocos kilómetros apenas tiene diferencia en cuanto a precio. Eso sí, hacerse con un modelo de segunda mano implica, evidentemente, tener las llaves en nuestro bolsillo desde el primer momento en el que realizamos la compra.

¿Qué debemos tener en cuenta antes de compra un coche de segunda mano?

Es por eso que son varios los consejos a tener en cuenta antes de hacerse con un coche de segunda mano. Por un lado, y por mucho que parezca una obviedad, asegurarse que el modelo en el que estamos interesados es el mismo que el que podemos ver en el anuncio, sobre todo si el vendedor es un particular.

Por otro lado, uno de los mejores consejos en este sentido es, una vez conocemos la matrícula de este modelo, pedir un informe a la Dirección General de Tráfico. En este informe podremos ver muchos datos sobre este vehículo, entre ellos las ITV pasadas o cuántos propietarios ha tenido anteriormente, un factor evidentemente fundamental para conocer el uso del modelo.

 

Una vez concretemos la cita con el vendedor, es importante también revisar el coche a fondo, entre otras cosas evidentemente el kilometraje así como pequeñas operaciones como poner en marcha el aire acondicionado, abrir y cerrar todas las puertas así como el capó, subir y bajar todas las ventanillas, etc. En este sentido, también sería muy interesante poder llevar este modelo a nuestro taller de confianza para que le hagan una revisión general. En este punto, si el vendedor se niega a ello, es una pista ya bastante fiable para no comprar el coche.

Por último, y aunque parezca poco importante, debemos tener muy claro y acordar con el vendedor cuál de las dos partes se encarga de pagar los costes del cambio de nombre así como cerciorarnos de tener toda la información legal del vendedor antes de efectuar la compra.