A diferencia de lo que ocurría hace ya muchos años, cuando cada marca buscaba sus propias soluciones y tenía sus propios planes de desarrollo, hoy en día es cada vez más habitual que diferentes fabricantes de coches se pongan de acuerdo y lleguen a pactos para compartir tecnología y así abaratar costes de producción.

En este sentido, más allá de que marcas que forman parte de un grupo automovilístico comparta tecnología es algo ya muy habitual, también lo es que en los últimos tiempos algunos fabricantes muy top han decidido ir de la mano de marcas o gigantes chinos para intentar ser más competitivos en el mercado de China, sobre todo en lo que se refiere a coches cien por cien eléctricos.

 

Un buen ejemplo de ello es Audi, una marca que ya se sabe que va a colaborar con el gigante asiático Saic Motors para la fabricación de algunos de sus eléctricos. En este sentido, ha sido la propia marca la que ha dejado muy claro que, por mucho que algunos de sus futuros eléctricos que se van a vender en China van a contar con la colaboración de Saic, serán modelos que seguirán teniendo el ADN de la marca europea.

Audi se plantea modificar su emblema en China

De momento no se ha dicho nada oficial al respecto, pero no son pocos los que aseguran que una de las ideas que tienen en la marca alemana acerca de estos futuros modelos eléctricos fruto de la colaboración con Saic es que sean modelos en los que desaparezca su famoso emblema, el de los cuatro aros.

 

Evidentemente la marca sabe muy bien que su imagen es algo que juega mucho a su favor y que siguen siendo muchos, incluso en China, los que sitúan un escalón por encima a marcas como Audi respecto a otras, de ahí que busquen alguna manera de diferenciar estos futuros modelos. Una posibilidad sería la de situar el nombre de la marca en vez del emblema, aunque de momento no dejan de ser rumores teniendo en cuenta que el fabricante no se ha pronunciado al respecto.

Lo que sí que parece evidente es que Audi busca dar un paso adelante en un mercado clave para los coches eléctricos y en el que, al menos en los últimos tiempos, se está quedando varios pasos por detrás de algunos de sus rivales más duros.