Es de sobras conocido que, entre otras cosas porque la Dirección General de Tráfico así lo recuerda de forma habitual, los motoristas son uno de los colectivos con mayor peligro en las carreteras. De hecho, si bien es cierto que las motos representan poco más del 10 % de los vehículos en nuestro país, casi el 30 % de los fallecidos en el pasado año en nuestro país fueron motoristas, haciendo evidente que es uno de los vehículos más peligrosos.

No es casualidad entonces que desde la DGT hayan decidido tomar medidas, entre ellas las de cambiar la normativa para que los que ya tengan el carnet de conducir de coche puedan conducir una motocicleta de hasta 125 cc³ así como, entre otras cosas, prohibir ciertos tipos de cascos o ciertos tipos de guantes para aumentar así el nivel de seguridad de los motoristas, especialmente aquellos que optan por circular por carreteras rápidas como son autovías autopistas donde, en caso de accidente, las consecuencias pueden ser en muchos casos fatales.

Las motos, cada vez más lejos de las aceras

Pero cabe tener en cuenta que, más allá de las normativas de la propia DGT, cada ayuntamiento acaba teniendo también ciertas normativas en lo que se refiere al aparcamiento de motos y motocicletas. Y una de las normativas que cambia, y mucho, dependiendo de la ciudad es la de el posible otro estacionamiento de estos vehículos en las aceras.

 

Son muchas las ciudades en nuestro país en las que directamente está prohibido que las motos o motocicletas aparquen en las aceras, sean éstas del tamaño que sean. Entre ellas se encuentra en ciudades como Bilbao, Alicante, San Sebastián, Santander, Valladolid, Gijón, Granada, Málaga y Oviedo.

Por otro lado, en ciudades como Barcelona y Madrid sí que se permite aparcar este tipo de vehículos en las aceras siempre y cuando se mantenga una cierta distancia para los peatones. No deja de ser normal, teniendo en cuenta que son dos ciudades con un gran volumen de motocicletas, tanto el ayuntamiento de la capital catalana como el de la capital madrileña obtén por una medida así, al menos de momento.

Sin embargo, en otros ayuntamientos como es el caso desde Zaragoza se están planteando seguir los pasos de ciudades como Bilbao y Alicante y prohibir directamente que las motos y motocicletas aparcar en la acera. De momento es una propuesta que forma parte del proyecto de la nueva ley de movilidad de la capital aragonesa, pero es evidente que, al menos en la inmensa mayoría de ciudades en nuestro país, las motos están cada vez más lejos de las aceras.