El Fiat Panda es uno de los modelos que más ha ayudado en cuanto a ventas a la marca italiana en los últimos años, especialmente en su mercado natal, el italiano. En este sentido, si bien es cierto que hubo muchos años en los que este urbano italiano se había convertido en la referencia, la llegada de modelos como el Dacia Sandero ha provocado que muchos, viendo que sus precios eran similares pero que el modelo romano era más polivalente, optar directamente por el Dacia.

Eso sí, en el fabricante italiano están más que convencidos de que la llegada de la nueva generación de este Panda, un modelo que ha cambiado en todos los sentidos y que además va a ser el primer miembro de una familia de modelos que se va a ir ampliando con el paso de los años, puede devolver a este Fiat a las posiciones más altas en cuanto a ventas dentro de su segmento.

 

Y es que, siguiendo los pasos que siguió hace apenas unos meses Citroën, Fiat ha decidido convertir a su panda en una opción mucho más atractiva en lo que se refiere a diseño y, a la vez, aumentar su tamaño para que el nuevo Grande Panda roce los 4 m y se convierta en una opción tan polivalente como atractiva en lo que se refiere a precio.

El Fiat Grande Panda apunta a ser un éxito

La idea de la marca en este sentido es la misma que en Citroën, es decir, convertir a este nuevo modelo en toda una referencia entre aquellos que busquen un utilitario muy atractivo en lo que se refiere a diseño y, además, contar con unos precios muy tentadores, especialmente en el caso de la versión 100 × 100 eléctrica pensada para moverse de forma habitual por entornos urbanos.

 

De momento no se sabe los precios en España, pero en Francia ya se ha puesto a la venta esta versión eléctrica con un precio de partida de 24.900 €, un precio que lo sitúa por debajo del Citroën C3 eléctrico y que evidentemente puede llegar a ser bastante más bajo contando con todas las ayudas del gobierno.

Una versión eléctrica que llega con un motor de 113 caballos de potencia y una batería que le permite tener poco más de 300 km de autonomía según el ciclo de homologación WLTP, cifras sencillas pero más que correctas para un modelo pensado para moverse, como lo ha sido siempre históricamente es modelo, por entornos urbanos.