Uno de los grandes motivos de preocupación de las marcas clásicas de la industria del automóvil en los últimos tiempos no es otro que la entrada del juego, sobre todo en Europa, de marcas que llegan desde China con productos con los que marcas europeas, americanas o japonesas directamente no pueden competir en lo que se refiere a relación calidad precio.

No es casualidad entonces que varios fabricantes de mucho peso en Europa alzan la voz hace ya un tiempo reclamando a la Unión Europea mayores impuestos e intereses a las marcas chinas y que, por otro lado, cada fabricante está buscando diferentes estrategias para frenar el boom de ventas que están teniendo marcas con las que de momento no pueden luchar.

 

En este sentido, no es que sea precisamente ningún secreto que, a diferencia de lo que ocurría hace ya muchos años cuando la inmensa mayoría de fabricantes iba por su propia cuenta y desarrollaba sus propios coches y plataformas, hoy en día lo más habitual es que cada marca haga uso de la plataforma específica de su grupo.

Nissan, Honda y Mitsubishi podría unir fuerzas

Así, especialmente en el caso de los eléctricos, no es que sea ningún secreto que una misma plataforma de un mismo grupo es la encargada de fabricar a diferentes modelos de diferentes marcas.

El objetivo en este caso no es otro que el de acabar reduciendo costes de inversión y costes de fabricación ya que, si se trabaja conjuntamente en el desarrollo de la plataforma, al final se puede acabar ofreciendo un precio más bajo del producto, que es precisamente lo que buscan marcas como Volkswagen, Peugeot, Nissan y compañía.

 

Pero al margen de las propias alianzas dentro de los grandes grupos de la industria, de vez en cuando algunas marcas deciden ponerse de acuerdo para desarrollar una plataforma o una serie de avances tecnológicos que ayudarán a reducir sus gastos. Y eso es lo que parece que está a punto de suceder entre tres de las marcas japonesas más importantes a nivel mundial: Nissan, Honda y Mitsubishi.

Aún no es oficial, pero desde el entorno de los tres fabricantes se asegura que la idea es acabar poniéndose de acuerdo para desarrollar una serie de componentes y tecnología asociada a sus futuros coches eléctricos.