Teniendo en cuenta la alta competitividad en los últimos años dentro de la industria del automóvil de mercados como el europeo y, sobre todo, factores como el aumento generalizado de los precios de todos los coches es lo que provoca que hay algunos fabricantes que directamente opten por tirar la toalla en algunos segmentos.

Un buen ejemplo en este sentido es el Dacia Sandero, un modelo que era tan solo se ha convertido en la referencia del mercado español, un mercado en el que los coches baratos siempre han tenido mucha presencia, sino que se ha convertido también en este pasado 2024 en el coche más matriculado sumando las ventas de todos los mercados europeos, haciendo evidente que cada vez son más los conductores en el viejo continente que apuestan por coches low-cost, ya sea por la pérdida de poder adquisitivo o porque directamente no quieren pagar cierto sobre costes de las marcas en los últimos años.

 

Ante el éxito de este modelo hay algunos fabricantes que optan por diferentes estrategias, ya sea poner a la venta opciones más sencillas que puedan competir por precio con el sendero como es el caso de modelos como el nuevo Citroën C3 o el nuevo Fiat Grande Panda, o también por lanzar promociones muy interesantes que dejan a sus modelos más sencillos a precios muy cercanos a los del Dacia, como pueden ser el Seat Ibiza o el Opel Corsa, entre otros.

Mitsubishi prefiere dejar de apostar por su utilitario más barato

Sin embargo, hay otros fabricantes que directamente optan por eliminar algunas de las opciones de su catálogo, en este caso una opción que competía directamente con el Dacia de lo que se refiere a segmento y a precio. Nos referimos a Mitsubishi, un fabricante que había tenido durante muchos años en su Space Star una alternativa no tan solo al modelo rumano sino al resto de utilitarios baratos.

 

El problema en este caso es que, más allá de que la marca japonesa haya decidido apostar por un nuevo Colt que no deja de ser una copia del Renault Clio y que por lo tanto se trata de una opción mucho más avanzada en todos los sentidos respecto a su Space Star, el recientemente desaparecido utilitario apenas había logrado 900 ventas en España en el pasado 2024, una cifra extremadamente baja para un modelo que en teoría debería triunfar por su bajo precio.

Así, los japoneses se quedan sin su modelo más barato, una decisión que no deja de ser lógica teniendo en cuenta que la inmensa mayoría de españoles que buscar un coche de estas características van directamente a las marcas low-cost como Dacia.