Es de sobras conocido que la fiabilidad no es uno de los factores determinantes para la inmensa mayoría de los conductores a la hora de ir a por un coche nuevo a un concesionario. Así, aspectos como el diseño, el tipo de carrocería, el precio, la tecnología o el tipo de motor acaban siendo factores mucho más determinantes.
Eso sí, no es que sea ningún secreto que cada vez son más los conductores que, teniendo en cuenta que los precios de los coches han aumentado de forma notable en los últimos tiempos, sí que tienen en cuenta la fiabilidad de ciertas marcas a la hora de determinar cuáles de sus modelos acaban componiendo la lista definitiva de deseos.
Evidentemente la fiabilidad de una marca no es sinónimo de éxito, pero cabe tener en cuenta que marcas como Toyota que siempre están en las posiciones más altas de los estudios de fiabilidad sí que tienen en ella uno de sus principales argumentos de venta. De hecho, la inmensa mayoría de marcas japonesas, entre ellas Toyota, Lexus, Honda o Mazda suelen ser de las mejore valoradas en este tipo de estudios.
Audi tiene un problema serio con su fiabilidad
Por otro lado, hay ciertas marcas que en los últimos años han visto cómo han aparecido en las posiciones más bajas de este tipo de estudios. Una de ellas es Audi, una marca premium muy bien valorada pero que, al menos teniendo en cuenta los resultados de un reciente estudio realizado por JD Power con más de 30.000 coches de todo tipo de marcas y todos ellos comprados en 2021, ha visto cómo sus resultados han sido muy malos.
Es más, la única marca que ha logrado un peor resultado que Audi ha sido Chrysler, una marca también habitual entre las peor puntuadas. Cabe tener en cuenta que en este tipo de estudios se apuntan todo tipo de fallos, no tan sólo fallos mecánicos, sino también fallos en los sistemas de info entretenimiento, de ayudas a la conducción o de conectividad, que acaban siendo de hecho los fallos más habituales.
A estas dos marcas les siguen, con también resultados muy negativos, Land Rover, Volkswagen, Lincoln o Volvo, haciendo evidente que no siempre las marcas premium son las más fiables en muchos sentidos.