Con los precios de los coches nuevos disparados y la inflación subiendo, invertir en coches clásicos es un valor seguro, ya que los vehículos de este tipo se han convertido en un activo que se revaloriza cada vez más. Uno de los más interesantes que hoy se pueden encontrar en el mercado es el Audi TT.

Audi TT1
Audi TT1

Casi treinta años de historia

El Audi TT, o al menos su primera generación, nació en los años 90. Audi lo presentó en el Salón de Frankfurt de 1995 como prototipo y sedujo a propios y extraños, porque el vehículo redefinía cánones y anunciaba una nueva época. Audi dejaba de ser aquella vieja marca conservadora y se subía al tren de la modernidad con un deportivo pequeño, salvaje y de sensuales formas que tenía poco que envidiar a los Porsche. Aunque no llegó a los concesionarios hasta finales de 1998, para entonces era ya un objeto de deseo que se medía de igual a igual con el Mercedes SLK, el BMW Z3 y el Porsche Boxster. Formas sencillas, una aerodinámica muy cuidada, aluminio anodizado y ausencia de paragolpes definidos eran las claves de su diseño.

A todo ello, se le sumaba una gama de motores muy interesante: todos eran de gasolina, la base era un 1,8 turbo de cuatro cilindros, la tracción podía ser delantera o total y el comprador podría escoger entre una versión de 180 y otra de 225 CV. Era, sin duda, una elección difícil que se complicó más cuando Audi lanzó un VR6 de 3.2 litros con 250 CV y un 1.8 turbo de 240 CV denominado Quattro Sport que pasaba de 0 a 100 en menos de seis segundos. Además, el coche fue el primero que se comercializó con cambio de doble embrague de entre los del grupo Volkswagen. Tenerlo costaba más de 41.000 euros.
 

¿Cuánto valen hoy?

Hacerse hoy con un Audi TT de primera generación en buen estado es posible a partir de 10.000 euros, pero si lo que buscas es una de las versiones más potentes, hay que empezar a pensar en una inversión superior. Los VR6 o los Audi TT Quattro Sport no bajan de 30.000 euros. Pese a ello, son una inversión segura.