Audi puede presumir de ser una de las marcas premium mejor valoradas a nivel mundial y sobre todo a nivel europeo, el terreno de juego en el que el fabricante de los cuatro aros mejor rendimiento ha tenido históricamente.
Una marca que siempre se ha caracterizado por ser una de las más equilibradas en lo que se refiere a la relación calidad/precio de sus productos, situándose en un punto intermedio entre Mercedes, que apunta más a los conductores que buscan un estatus superior, y BMW, que suele ir dirigida a un tipo de conductor que busca quizás mayor deportividad.
El problema que tiene Audi en este caso no es menor, entre otras cosas porque el protagonista de uno de los principales dolores de cabeza para la marca es el que ha sido y sigue siendo su buque insignia en el segmento de las berlinas, el Audi A8, su berlina más lujosa y que compite contra grandes nombres como es el caso del Mercedes Clase S o el BMW Serie 7.
El Audi A8 está a punto de cumplir 8 años en el mercado, y no hay noticias de su futuro
Los que siempre han tenido a la marca alemana como una de sus referencias saben muy bien que esta berlina que representa el mayor lujo del fabricante está a punto de cumplir más y menos que ocho años en el mercado, un periodo que históricamente, al menos en Europa, se ha caracterizado por ser el que ocupa toda la vida comercial de la generación de un modelo.
La actual generación salió al mercado en 2017 y hace menos de cuatro años recibió un lavado de cara, una estrategia habitual en este tipo de fabricantes para alargar la vida comercial de esos modelos. Lo que extraña a muchos de los seguidores de Audi es que, más allá de que todo apunta a que la marca alemana apostará por una berlina 100 × 100 eléctrica dentro de unos años que encaje dentro del segmento del actual A8, en Audi no han apuntado nada acerca del futuro de este modelo.
Sí que se sabe que en la nueva directiva del fabricante apostó en su momento por dejar muy claro que lo importante era renovar sus modelos más vendidos para luego ir renovando y actualizando poco a poco a los modelos que aumentan su caché en el mercado, por lo que es más que evidente que el A8, por mucho que sea toda una institución dentro de esos concesionarios, no es a día de hoy una prioridad para la marca.
Un problema teniendo en cuenta que sus dos rivales más directos, el Mercedes y el BMW, sí que se ha actualizado recientemente, por lo que no sería extraño que el A8 perdiera aún más terreno en los próximos meses y años.