Teniendo en cuenta como han aumentado los precios de la gasolina y del diésel en los últimos tiempos en nuestro país, no es que sea precisamente casualidad que sean muchos los conductores los que optan por intentar cambiar su manera de conducir, intentando llevar a cabo una conducción más eficiente.

Y es que, mientras los consumidores no podemos hacer nada para rebajar el precio de la gasolina, sí que se puede intentar que el depósito nos dure un poco más a través de una conducción más eficiente.

Tal y como apuntan desde el RACE, algunos consejos para llevar a cabo una conducción más eficiente pasan por apagar el motor si vas a parar más de un minuto, circular a una velocidad uniforme siempre que, comprobar regularmente la presión de los neumáticos, frenar soltando el acelerador y no pisando de golpe si es totalmente seguro, llevar el coche lo menos cargado posible, no abusar del aire acondicionado y bajar las ventanillas en ciudad, entre otras cosas.

El truco que acaba siendo perjudicial para el motor de tu coche

Sin embargo, cabe tener en cuenta que muchos conductores han intentado también llevar a cabo una conducción más eficiente a través de un truco o una estrategia a la hora de conducir que, si bien es cierto que provoca que el consumo sea menor, a la larga puede acabar siendo perjudicial para el motor del coche.

Y ese no es otro que el de conducir con marchas altas a bajas revoluciones, especialmente por ciudad. Si bien es cierto que evidentemente para lograr un consumo moderado deberemos no elevar mucho las revoluciones del coche, circular a una velocidad baja, por ejemplo, a 30 km/h, y hacerlo en cuarta velocidad mientras el coche va a unas revoluciones muy bajas provoca muchas vibraciones en muchas partes de la mecánica, algo que a la larga acaba perjudicando al propio motor.

Por otro lado, cabe destacar que si optamos siempre por intentar ir en la marcha más alta a una velocidad baja y, por ejemplo, nos encontramos de repente con que el coche no tiene potencia suficiente para afrontar una subida y tenemos que rebajar un par de marchas y pegar un fuerte acelerón, el consumo que habremos gastado en esta maniobra será superior al que hubiéramos gastado con un correcto uso de las marchas sin forzar tanto al motor.

En este sentido parece ser que en los últimos tiempos han aumentado el número de reparaciones en cierto tipo de motor precisamente por llevar a cabo una conducción que es, a la larga, perjudicial.