Una de las características que siempre ha definido a BMW como marca premium es que, si bien es cierto que siguiendo los pasos de Mercedes y Audi el fabricante alemán ha apostado por poner en el mercado en modelos en los que la tecnología, el confort, el lujo y el diseño han sido también sus mejores argumentos, el fabricante alemán ha tenido también siempre en cuenta las necesidades de los conductores que buscar un modelo con un toque deportivo.
No es casualidad entonces que la inmensa mayoría de sus modelos cuentan con versiones deportivas y que, además, sean estas las que acaban llevándose buena parte del protagonismo entre los amantes de las marcas premium.
Un buen ejemplo de ello es un modelo que apunta a seguir siendo una de las mejores armas de BMW tanto en España como en Europa, el nuevo BMW X3. La marca alemana ha presentado la nueva generación de este modelo que se sitúa a medio camino entre el X1 y el X5 y que se posiciona como una opción perfecta para aquellos que necesitan un modelo polivalente y, en este caso, que transmita muy buenas sensaciones al volante.
El BMW X3 tiene una versión deportiva muy top
Dentro de la amplia gama de versiones de este nuevo X3, la que me has llamado atención evidentemente por sus prestaciones es la más deportiva, la llamada X3 M50 xDrive.
El mejor argumento de venta de esta versión es su motor, en este caso un motor de gasolina que cuenta con un sistema micro híbrido que le permite lucir la etiqueta ECO de la DGT pero que, sobre todo, cuenta con casi 400 caballos de potencia, una cifra que le permite tener prestaciones muy interesantes para un modelo de su peso y de su categoría.
Con elementos como una dirección deportiva, un diferencial M Sport, frenos M Sport y una puesta a punto específica para que este modelo se convierta en una opción más interesante lo convierten a la vez en uno de los son más Top de su categoría, aunque evidentemente no será nada barato. De momento no se sabe su precio en España, pero todo apunta a que esta versión podría rondar los 80.000 €, un precio que lo sitúa muy lejos de la inmensa mayoría de presupuestos en nuestro país.