Por mucho que BMW sea una de las marcas premium mejor valoradas en nuestro mercado así como en el mercado mundial, saben muy bien los alemanes que tienen varios rivales por delante. El más directo es Mercedes, una marca que suele estar por delante en cuanto a niveles de ventas que los de Múnich.

Es por eso que, por mucho que sean marcas que suelen conseguir mayores beneficios que los generalistas, las premium también están muy atentas a las decisiones que toman sus rivales directos. Suele ser habitual que cuando una marca toma un camino, el resto le sigan. Eso sí, no siempre ocurre lo mismo.

 

Y eso es precisamente lo que está pasando ahora con Mercedes y BMW. No es que sea ningún secreto que las intenciones de la marca de la estrella de plata es la de reducir su gama de compactos, y uno de los certificados va a ser el Mercedes Clase B.

Si bien es cierto que la marca alemana ya tiene preparada la actualización de mitad de ciclo de la generación actual, una actualización que saldrá al mercado a principios de 2023, cuentan en medios germanos que los planes de la marca pasar porque esta sea la última generación de un modelo que no ha tenido las ventas esperadas. Un modelo que saldrá por la puerta de atrás en 2025.

BMW sí que sigue apostando por su Serie 2 Gran Tourer

En este sentido, no eran pocos los que afirmaban que BMW iba a seguir los mismos pasos y que la marca alemana se iba a cargar a su Serie 2 Gran Tourer. Sin embargo, la marca lo ha apuntado nada al respecto, por lo que es evidente que los de Munich sí que van a seguir apostando por un monovolumen compacto que, si bien es cierto que no suele tener muy buenas cifras de ventas, es un modelo que tiene su público.

De hecho, tal y como podemos ver en quecochemecompro.es, por mucho que la marca alemana haya optado por no aplicar ningún descuento a esta versión de su Serie 2, los 31.000 € que tiene como precio de acceso lo convierten en una alternativa más que interesante para todas aquellas familias que de momento no se hayan dejado seducir de los SUV.

 

Un modelo que tiene la capacidad de carga y en la habitabilidad dos de sus mejores argumentos de venta. Por otro lado, siendo como es un modelo destinado a viajes y al día a día, el BMW han optado por dotado de un motor diésel de 110 caballos de potencia, una mecánica eficiente pero que, evidentemente, no presume de grandes prestaciones.

Eso sí, como no podía ser de otra manera siendo como es un modelo premium, este BMW sí que cuenta con muy buena tecnología y un equipamiento de serie que lo sitúa varios escalones por encima de los modelos de este segmento en el caso de las marcas generalistas. Falta saber ahora si en BMW van a seguir apostando por el de forma clara o, como el Mercedes, se lo cargarán dentro de unos años.