Tal y como ocurre en el segmento de los SUV de tamaño compacto generalistas, uno de los segmentos más reñidos actualmente en España y en Europa, en el segmento de los SUV de tamaño compacto pero de marcas premium la batalla no es que sea precisamente menor.
Una batalla en la que el BMW X1 y el Mercedes GLA son dos de los principales protagonistas junto a, también, el Audi Q3. Teniendo en cuenta que son muchos los que sitúan a este último un escalón por debajo, los que buscan un modelo premium de primer nivel y que no tienen un presupuesto tan ajustado como su principal argumento de venta acude directamente a los concesionarios de Mercedes o BMW.
No es casualidad entonces que sean muchos los que tengan ciertas dudas a la hora de hacerse con uno de estos dos modelos, entre otras cosas porque son dos opciones muy interesantes para aquellos que, eso sí, que se quieran gastar una buena cantidad de dinero ya que son modelos que se sitúan en varios escalones por encima respecto a los generalistas en este sentido.
La comparativa entre dos SUV premium muy top
Por lo que se refiere al tamaño, los dos son modelos muy similares, siendo eso si el BMW un poco más grande y, además, teniendo una mayor capacidad de carga en su maletero, un punto muy a tener en cuenta especialmente para aquellas familias que busquen este tipo de modelos.
En cuanto a sus motores, las dos mecánicas cuentan con la misma potencia en sus versiones de acceso, 136 caballos de potencia, pero cabe destacar que el BMW lo hace con una mecánica diésel y el Mercedes lo hace con una mecánica de gasolina. En los dos casos la etiqueta de la DGT es la misma, la etiqueta C, pero el gasolina se presenta como una opción más interesante para el tráfico urbano y el diésel como una opción más pensada para afrontar largas distancias a altas velocidades.
El punto positivo para el BMW y donde realmente se decanta la balanza hacia su favor es en la tecnología y en el equipamiento de serie, entre otras cosas porque es un modelo que se acaba de actualizar recientemente con una nueva generación, mientras que el gel ya lleva ya muchos años en el mercado por mucho que la marca lo actualizara en su generación actual.
Por precios las diferencias son mínimas, siendo el de Múnich una opción un poco más barata como suele ser habitual en las comparativas entre los BMW y los Mercedes, pero es precisamente el hecho de que sea un modelo más moderno lo que juega más a su favor.