Hay ciertos modelos en la industria del automóvil que, por mucho que no se vendan en muchos mercados a nivel mundial, puede presumir de ser auténticas referencias en la industria. Un buen ejemplo de ello es el Cadillac Escalade, un enorme súper de enormes dimensiones que pasa por ser una de las opciones preferidas por los más VIP en Estados Unidos que ven en él el típico modelo americano muy lujoso, muy espacioso y que intimida al resto.

 

Es más que evidente, y por eso precisamente la marca americana sabe muy bien que no va a vender muchas unidades de este modelo en el mercado europeo, que este tipo de coches no triunfan en las carreteras del viejo continente, entre otras cosas porque las necesidades de los conductores europeos son muy diferentes a las necesidades de los conductores norteamericanos, incluso entre los más VIP.

Pero como no podía ser de otra forma teniendo en cuenta la tendencia actual del mercado, el fabricante americano ha optado por lanzar una opción 100 × 100 eléctrica de este enorme modelo, una versión eléctrica que es muy probable que se convierta en uno de los objetos de deseo de las estrellas y los famosos de Estados Unidos.

La versión eléctrica del Cadillac Escalade es muy top

La evidente intención de diferenciar esta versión eléctrica de las versiones de combustión, en Cadillac han optado por añadir un pequeño apellido su nombre, una estrategia que siguen también otras marcas. En este caso se trata del Escalade iQ, un modelo que cuenta con una potencia venir más o menos que 687 caballos y que puede llegar a ser de más de 760 si optamos por el modo de conducción más deportivo.

Uno de los puntos más a favor de este modelo es que cuenta con una batería de ni más ni menos que 200 kW hora, una batería que le permita tener más de 700 km de autonomía eléctrica, todo un récord para un modelo de su categoría teniendo en cuenta que pesa más de 3,5 toneladas.

 

Tan solo hace falta echar un vistazo a las imágenes de su interior para darse cuenta de que en la marca americana no se han dejado nada en el cajón en lo que se refiere al lujo, calidad y tecnología, haciendo del uno de los modelos más sobresalientes en este sentido.

No se sabe aún su precio oficial, pero todo apunta que podría rondar los 120.000 €, un precio que lo sitúa bastante por encima de la versión más básica de combustión pero que, a la vez, lo sitúa hasta 20.000 € por debajo de la versión más deportiva con motor de gasolina.