Seguramente la inmensa mayoría de conductores en nuestro país han oído hablar alguna vez de Cadillac, entre otras cosas porque el fabricante norteamericano ha sido uno de los grandes protagonistas de la industria del automóvil desde hace ya muchos años.
Eso sí, cabe también tener en cuenta que este fabricante apenas ha tenido presencia en nuestro país, entre otras cosas porque es una marca, como ocurre con tantas otras marcas norteamericanas, que centrar la inmensa mayoría de sus esfuerzos en aumentar su cuota de mercado en Estados Unidos, donde realmente tienen mucha presencia y donde diseñar y fabricar coches pensados por y para los estadounidenses.
Este sentido, no es que sea ningún secreto que las necesidades y, sobre todo, los gustos de los conductores de Estados Unidos no tienen nada que ver con las necesidades y los gustos de los conductores europeos, y buena prueba de ello es ver cuáles son habitualmente los coches más vendidos en Estados Unidos y los coches más vendidos en Europa, siendo las pick-up las que reinan en EE.UU. y los utilitarios y compactos los que reinan en Europa.
Si quieres este Cadillac, necesitarás un carnet de camión
Precisamente Cadillac ha presentado ahora una versión de su Escalade que no hace otra cosa que aumentar aún más el tamaño de este gigantesco SUV que roza casi los 6 metros de largo. Sí, casi 6 metros por parte de un SUV eléctrico que pesa casi 4 toneladas, un peso que requiere un carnet de camión para poder conducirlo en España.
El fabricante americano ya ha asegurado que su idea es vender este nuevo modelo, el Escalade IQL en todo el mundo, aunque no se han concretado aún los mercados en los que realmente se pondrá a la venta.
En este sentido, si bien es cierto que el tamaño de los coches a nivel general en Europa aumentado de forma notable en las últimas décadas, no es que sea ningún secreto que un modelo de estas características, por mucho que pueda triunfar en mercados como el de Estados Unidos o en algunos mercados con gustos cuanto menos diferentes a los nuestros como es el de los mercado de Oriente, apenas tendría presencia en las carreteras de las grandes ciudades europeas, entre otras cosas porque su tamaño lo convertiría en una opción muy difícil para el día a día de los europeos, más allá de tener un precio de más de 100.000 €.