Fue hace ya muchos años cuando algunos fabricantes, siendo Porsche uno de ellos, empezaron a apostar por los coches eléctricos, un tipo de coche que estaba llamado a reinar en la industria pero que, tal y como evidencian sus cifras de ventas, se está implantando a un ritmo mucho más lento que el de la inmensa mayoría de nuevas tecnologías que han llegado en los últimos años.

 

Es más, si bien es cierto que el pasado 2023 fue un año en el que los coches eléctricos batir un récord de ventas y en el que de hecho el modelo más vendido a nivel mundial fue un eléctrico, el Tesla Model Y, cabe tener en cuenta que las cifras de ventas de los eléctricos en 2024 aunque hay dos respecto al año anterior, y eso es algo que evidentemente preocupa a los fabricantes.

No es casualidad entonces que muchos habían recibido con mucha alegría la noticia de que el gobierno español va a seguir adelante hasta como mínimo el 31 de diciembre de 2023 con el Plan MOVES, el plan que, a través de ayudas gubernamentales, busca aumentar la cifra de ventas de los coches con la etiqueta CERO  de la DGT.

Los coches eléctricos usados ya son más baratos que los de combustión

Pero lo que seguramente muchos no se esperaban hace apenas unos meses es lo que está ocurriendo en el mercado de los coches de segunda mano. Y es que, a diferencia de lo que ocurría hasta hace muy poco, hoy en día la media de precio de los coches eléctricos se sitúa por debajo de la media de precio de los coches de combustión.

Hasta hace muy poco se consideraba que un coche eléctrico era una opción mejor que un coche de combustión por su tecnología, y por lo tanto muchos estaban dispuestos a pagar la diferencia de precio.

 

Sin embargo, teniendo en cuenta que al menos en nuestro país tener un coche eléctrico no es precisamente algo que facilite la vida de muchos conductores, muchos ven ahora en el motor eléctrico un punto en su contra en un punto a su favor, que hay que no están dispuestos a pagar ciertos sobrecostes.

Así, más allá de modelos eléctricos baratos o generalistas, hacerse con alguna unidad de un modelo como el Porsche Taycan usado acaba siendo más barato de medida que hacerse con un modelo de un Porsche con un motor de combustión, algo inimaginable hace apenas unos años.