Los utilitarios siguen siendo coches muy demandados en nuestro país, entre otras cosas porque, a excepción de algunos modelos, la inmensa mayoría de ellos siguen optando por motores de gasolina con potencias bajas, lo que acaba derivando en precios finales también muy bajos.
No es casualidad entonces que algunos de los modelos más vendidos en las carreteras españolas sean utilitarios, como es el caso del Dacia Sandero, el Seat Ibiza o el Citroën C3, entre otros.
Y es que cabe tener en cuenta que, si bien es cierto que son modelos pensados para moverse por entornos urbanos interurbanos en cuanto a dimensiones, habitabilidad y capacidad de carga, son modelos que poder afrontar un largo viaje en carretera y autopista sin ningún tipo de problema siempre teniendo en cuenta, eso sí, sus limitaciones de potencia.
Precisamente el Citroën C3 es uno de los modelos más interesantes actualmente en España, entre otras cosas porque, con la nueva generación a la vuelta de la esquina, actualmente la marca francesa está promocionando la versión saliente, de ahí que muchos lo vean como una oportunidad. Eso sí, cabe tener en cuenta que es precisamente el Suzuki Swift, uno de los modelos más desconocidos en nuestro país, el que se presenta como una alternativa también interesante al Citroën.
Dos utilitarios similares pero con una importante diferencia
Si comparamos estos dos modelos, las diferencias en lo que se refiere a medidas son mínimas, por lo que los dos son modelos no pensados precisamente para grandes familias sino para los conductores que no necesitan mucho espacio ni mucha capacidad de carga, sino un modelo de unas dimensiones reducidas con el que moverse ágilmente en entornos urbanos y interurbanos.
Donde sí que hay una diferencia importante es en sus motores, y es que el Citroën más sencillo de todos cuenta con un motor de gasolina de 83 caballos de potencia sin ningún tipo de sistema de hibridación, mientras que el modelo japonés cuenta con una mecánica con la misma potencia pero, en su caso, sí que llega con un sistema de micro hibridación ligera.
Este pequeño sistema es el que le permite lucir la etiqueta ECO de la DGT, una etiqueta muy útil especialmente para aquellos que busquen un modelo para moverse sin ningún tipo de problema en las grandes ciudades de nuestro país, donde esta etiqueta es cada vez más fundamental. De ahí que, aunque el Suzuki cueste un poco más de 17.000 € y el Citroën poco más de 14.000 €, muchos vean el modelo japonés como una opción más interesante.