Los que siempre han tenido a Citroën como uno de sus marcas de referencia son muy conscientes de que la marca francesa siempre se ha caracterizado por tener uno o dos modelos que no siguen precisamente la línea marcada por las tendencias del momento, sino que apuestan por tener una personalidad muy propia que, eso sí, en muchos casos ha provocado que las cifras de ventas de este tipo de modelos no hayan sido muy notables.

Un buen ejemplo de ello es el Citroën C5 X, un modelo que pasa por ser una mezcla entre una berlina y un SUV que se convierte en un crossover muy incomprendido a nivel de diseño y que, consecuentemente, ha tenido unas cifras tan bajas en cuanto a ventas que no son pocos los que dan por hecho que no tenga continuidad de la mano de una nueva generación.

 

Evidentemente desde el fabricante no han apuntado nada oficial al respecto, pero el hecho de que la nueva versión 2025 de este modelo haya visto como se ha reducido tanto su gama de equipamiento como su gama mecánica lo hace otra cosa que provocar que sean muchos los que den por hecho que su futuro está más que comprometido.

El Citroën C5 X pierde opciones y muchos dan por hecho que no tendrá futuro

Por lo que se refiera sus equipamientos, ahora la marca francesa presenta tan solo dos opciones, los acabados Plus y Max que, eso sí, llegan bien dotados en todos los sentidos, especialmente el superior en el que podemos contar con mucha tecnología.

 

Pero el principal cambio llega en el apartado mecánico ya que ha decidido prescindir de las opciones con motor de combustión sin ningún tipo de hibridación, apostando ahora porque este modelo cuente con una versión con un motor micro híbrido de 136 caballos de potencia asociado a una transmisión automática que luce la etiqueta ECO de la DGT y a dos versiones con un motor híbrido enchufable, una de 180 caballos de potencia y otra de 225 caballos de potencia, con más de 50 km de autonomía eléctrica en los dos casos y por lo tanto dos opciones que lucir la etiqueta CERO de la DGT.

Lo curioso en este caso es que la versión micro híbrida y la versión enchufable menos potente tan solo se pueden configurar con el acabado más sencillo, con poco más de 40.000 € y poco más de 50.000 € de precio respectivamente, mientras que la versión híbrida enchufa hable más potente tan solo se puede configurar con el nivel de acabado superior, con un precio de más de 54.000 €.