El futuro, se supone, está aquí y nos ha llegado, primero en forma de coche eléctrico y se va a instalar definitivamente entre nosotros no sólo así si no, también encarnado en vehículos autónomos pero no sólo de Tesla: también van a existir unidades de otras marcas. La DGT trabaja ya para permitir que todos ellos circulen durante el año próximo.

Tesla
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La nueva frontera: 2023

La nueva frontera, la que marcará el momento a partir del cual los vehículos autónomos podrán circular por las carreteras españolas, se ha fijado en el año próximo y el anuncio no lo hace un cualquiera: Jorge Ordás, el subdirector general de movilidad y tecnología de la DGT, lo da por hecho. La Ley que permitirá que veamos estos tecnificados vehículos en nuestras carreteras y calles estará lista en 2023. Lo cierto es que, por España, ya circulan vehículos técnicamente calificables como autónomos: son los de Nivel 2: aquellos que pueden controlar, por sí mismos y mediante asistentes de conducción, movimientos longitudinales y laterales pero no pueden responder  obstáculos imprevistos. El máximo nivel de vehículos autónomos es el 5, en el que no es necesario que los humanos hagamos nada más que sentarnos. Hoy, el 23% de los coches que están en el mercado son del Nivel 3, en el que el vehículo detecta objetos y responde ante ellos mediante cambios de carril, frenadas automáticas o similares. Estos sistemas, remarca la DGT, no son todavía legales en España. No es que estén prohibidos: es que no están regulados. Por eso los Tesla autónomos no se ven por aquí.

¿Está preparada la red?

El problema es que no: el mantenimiento no es suficiente y la colocación de balizas, que resulta imprescindible para que coches autónomos como los Tesla circulen correctamente, no es factible. La DGT advierte: o los coches autónomos circulan solos gracias a sus cámaras y radares o el futuro que nos prometen no llega. En fin, habrá que ver que pasa. De momento, la Ley, dicen que va a estar lista. Si no hay elecciones de por medio, claro.