Se llama economía de costes y el Grupo Volkswagen va a aplicarlo a sus marcas Seat, Skoda y Volkswagen, que compartirán un mayor volumen de piezas y componentes para reducir hasta en un 20% el dinero que el Grupo invierte para producirlos. ¿Implicará eso alguna rebaja en los precios? De momento, no dicen nada.
A cooperar se ha dicho
Lo único cierto es que, en Volkswagen, saben que son tiempos difíciles y que, de momento, la mejor respuesta es ayudarse unos a otros –hay quien prefiere decir incrementar sinergias- para salir en mejores condiciones de estos tiempos de crisis en los que estamos. Los coches de las tres marcas citadas –Audi. Porsche, Bentley y Cupra se salvan, parece- serán, de aquí en adelante, más parecidos.
¿Qué los diferenciará?
Matices de diseño, seguramente: todos compartirán plataformas y lo de hacerse la competencia dentro de la misma casa se acabará. Cada marca, eso sí, tendrá un diseño diferenciado, pero por dentro serán coches muy parecidos. Un ejemplo de cómo serán las cosas en el futuro son los actuales Skoda Fabia, Seat Ibiza y Volkswagen Polo. En adelante, todo será parecido y, seguramente, cada fábrica del grupo produzca todos los coches de un segmento. El nuevo Volkswagen Passat y el nuevo Skoda Superb, por ejemplo, se van a fabricar juntos en Eslovaquia.