Fue hace ya unos años cuando, seguramente por sorpresa para muchos, el grupo Volkswagen decidió seguir los pasos de otros gigantes de la industria y lanzar una nueva marca al mercado. En este caso se trataba de Cupra, que hasta entonces se había destacado por ser la división deportiva de Seat, es decir, la división que se encargaba de poner en el mercado las versiones más extremas de los coches del fabricante español.

La idea del gigante alemán no era otra que lo de poner en el mercado una nueva marca con un carácter muy diferenciado al de Seat y al de Volkswagen, con un toque quizás un poco más premium y deportivo sin llegar al nivel evidentemente de las marcas más Top del mercado.

Una estrategia que ha sido más que aceptado tal y como se puede comprobar viendo las cifras de ventas que está teniendo este fabricante en comparación, por ejemplo, con las que tiene Seat, una marca que está en el punto de mira.

Volkswagen frena la producción de dos eléctricos

Cabe destacar que los planes que tienen en Volkswagen con Cupra no son otros que los de hacer de ella una marca 100 × 100 eléctrica dentro de unos años. Es por eso que algunos de sus modelos están ya a punto de aparecer en el mercado serán modelos 100 × 100 eléctricos.

 

Sin embargo, una decisión que ha tomado Volkswagen respecto a dos de sus fábricas no hace otra cosa que evidenciar que, por mucho que las intenciones del grupo sean buenas en este sentido, la demanda real de algunos de sus coches eléctricos no es las que se esperaban.

Y es que, tal y como apuntan en medios alemanes, coincidiendo con las vacaciones de otoño en Sajonia, del 2 al 13 de octubre, Volkswagen suspenderá la producción del ID.3 y del Cupra Born en sus fábricas de Zwickau y Dresde, ambas localizadas en Alemania. De esta forma, durante las dos primeras semanas del próximo mes de octubre de 2023 no se fabricará ninguna unidad de estos dos modelos en estas fábricas.

Una decisión que no hace otra cosa que evidenciar que, por mucho que el borne sea uno de los modelos en los que compran más esperanzas ha depositado y que el Volkswagen se haya renovado recientemente, la demanda y las cifras de ventas no son las que deberían, o al menos no los que esperaban por parte del gigante alemán.