No es que sea precisamente ningún secreto que Dacia forma parte del grupo Renault desde hace ya muchos años. De hecho, no son pocos los que aseguran que buena parte del éxito que está logrando la marca low-cost en los últimos tiempos en España y en Europa se basa precisamente en que puede contar con la tecnología del gigante francés pero, a la vez, seguir apostando por diferentes fórmulas para tener precios mucho más bajos.
En este sentido, como no podía ser de otra forma teniendo en cuenta que lo último que quiere Renault es que sea una marca que se relacione con conceptos como los de coches baratos o low-cost, en la marca francesa siempre se han encargado de diferenciarse y a separarse claramente de Dacia, sobre todo en los países más importantes a nivel europeo, que no dejan de ser su mejor terreno de juego.
Renault convierte al Duster en un SUV premium en Turquía
Sin embargo, los que han seguido en los últimos tiempos la evolución de la marca francesa y de la marca rumana saben muy bien que, en aquellos países en los que Dacia no está presente, es habitual que sea Renault la que opte por coger algunos de los modelos más exitosos de Dacia y venderlos con su logo en el frontal.
Y eso es precisamente lo que ha hecho recientemente Renault en el mercado de Turquía, mercado en el que Dacia no está presente y en el que han empezado a comercializar el Renault Duster, que evidentemente no deja de ser un Dacia Duster pero con el logo de Renault tanto en el frontal como en la parte trasera y en el volante.
Evidentemente la marca francesa no ha variado nada de este modelo para poder venderlo más por su sello, aunque cabe tener en cuenta que, con la excusa de que los clientes consideran que es un Renault es un modelo mucho mejor que un Dacia, no han tenido problemas en aumentar su precio de forma notable aunque está dentro de precio no haya llegado de la mano de ninguna mejora.
Con un rango de precios que va desde poco más de 34.000 € hasta más de 43.000 €, Renault ha convertido al Duster en un modelo premium en Turquía, algo que evidentemente se impensable en nuestro mercado, entre otras cosas porque la percepción de la marca rumana y de la marca francesa en España está muy definida y clara.