Dacia es sinónimo de calidad a precio ajustado desde hace muchos años ya y, ahora, también quiere ser conocida como sinónimo de respeto a la vida y al medio ambiente. Para ello, y en sintonía con los compromisos que ya ha asumido el Grupo Renault, va a limitar la velocidad máximo de sus vehículos a 180 kilómetros por hora para salvar vidas y contaminar menos.
El cambio coincide con la renovación del logotipo de Dacia, denominado ahora Dacia Link e inspirado en el mundo de la mecánica. Según David Durand, el director de diseño de la marca rumana, “evoca sencillez, robustez y conexión”, dos principios, los primeros al menos, que Dacia siempre ha hecho suyos. El de la conexión proyecta la marca hacia el futuro con fuerza renovada. El logotipo estará, y así lo avanza la marca, en la parte trasera de todos los vehículos Dacia, en el volante y, seguramente, en algún otro punto destacado más.
Al servicio del cliente
Y es que Dacia no busca otra cosa que satisfacer a un cliente, el que busca calidad y precio, cada vez más exigente. Los Dacia, desde siempre, se han distinguido por ser coches sencillos, robustos y fiables. La OCU misma lo indicaba en su reciente estudio: junto a Seat, Dacia es la marca europea que permite a quienes confían en ella pasar menos tiempo en el taller.
Esfuerzo para mejorar la imagen de la marca
El cambio de logotipo persigue un reposicionamiento de Dacia en el mercado. Sin coches eléctricos de momento, la firma rumana quiere hacer sus vehículos más atractivos, más modernos y más personales. Dicen que, si no te renuevas, mueres. Y en Dacia lo saben muy bien: de todas las marcas que existieron al otro lado del Telón de Acero, sólo quedan ellos y Skoda, porque la presencia de Lada en Europa Occidental es testimonial. Veremos cómo se toma el mercado la limitación de velocidad de los Dacia.