Uno de los grandes logros que ha conseguido Dacia en los últimos tiempos en Europa ha sido el de convertirse en una marca no tan solo dirigida a aquellos conductores que tienen presupuestos muy ajustado sino también aquellos combustiones que buscan un modelo sencillo pero cada vez mejor dotado y, sobre todo, con opciones mecánicas también cada vez más interesantes.

Así, si bien es cierto que las opciones más sencillas de la gama de la marca asociada Renault siguen siendo opciones que se quedan muy por debajo de la media, los que se sitúan en la zona media o alta de sus respectivos configuradores acaban siendo opciones más que respetables y que se pueden comparar sin ningún tipo de problema con opciones de marcas como Citroën, Seat o Kia, entre otras.

 

Precisamente ha sido la marca francesa en la que, aunque aún no es oficial, parece que acaba de tomar una decisión muy acertada, una decisión que no va a hacer otra cosa que ampliar aún más la gama de modelos baratos pero muy interesantes en cuanto a diseño que tienen ya en los diferentes concesionarios en los diferentes mercados europeos.

Citroën planea traer el Basalt a Europa

No es que sea precisamente ningún secreto que es una de las grandes novedades de la marca francesa son los nuevos Citroën C3, un modelo que ha pasado de ser un pequeño utilitario a un pequeño SUV, y el nuevo Citroën C3 Aircross, un modelo que ha ganado en cuanto a tamaño, que se convertirá en el futuro sustituto del Citroën C4 y que contará con versiones incluso de hasta siete plazas.

Y precisamente es en medio de estos dos modelos donde Citroën tiene en mente incorporar una nueva opción, una opción que hasta ahora estaba pensada y desarrollada casi exclusivamente para el mercado brasileño: el Citroën Basalt.

 

Si bien es cierto que es un modelo que se acerca mucho más al C3 Aircross en cuanto medidas, se queda un escalón por debajo en cuanto a tamaño, siendo un modelo un poco más pequeño y sin ese carácter tan familiar como el que tendrá el nuevo C3 Aircross.

La idea es llenar el hueco y tener así una opción perfecta para aquellos que buscan un coche intermedio y que, como suele ser habitual en la marca francesa, cuenta con un diseño muy atractivo y muy llamativo y, a la vez, con una excelente relación calidad precio.

Los planes del fabricante pasan por el comparar este modelo a sus concesionarios a finales de 2025, por lo que queda aún mucho tiempo para saber hasta qué punto en Citroën jugarán muy bien sus cartas también a nivel de precio.