Los que acuden a concesionarios de marcas premium como es el caso de Mercedes, BMW y Audi lo hacen no tan solo en busca de modelos premium por marca, sino también en busca de modelos que cuenten con lo último en tecnología del mercado así como con un nivel de calidad muy superior a la media.

En este caso estamos ante conductores que están dispuestos a pagar la importante diferencia de precio que hay entre un modelo generalista y un modelo premium, especialmente en las versiones mucho mejor dotadas de los modelos premium.

Un buen ejemplo de ello es uno de los modelos que más alegrías a la Mercedes en los últimos años en nuestro país, el GLC, un SUV de unas dimensiones ya considerables que puede presumir de ser uno de los modelos más vendidos dentro de su categoría y de ser el responsable de casi una de cada cuatro matriculaciones de la marca alemana en nuestro país.

Cabe destacar que en ningún caso estamos ante un modelo barato, entre otras cosas porque su versión más sencilla ya supera los 60.000 €. Eso sí, teniendo en cuenta que son presupuestos y precios altos, no son pocos los que optan por ir a por la versión más interesante de este modelo, una versión que permite recorrer ni más ni menos que 100 km sin gastar ni un una gota de combustible.

El Mercedes GLC con motor diésel híbrido enchufable es una opción muy top

La versión en concreto es la que lleva bajo el nombre de 300 de 4MATIC, una versión que cuenta con un motor híbrido enchufable en el que la base es un motor de 197 caballos de potencia y un motor eléctrico con el que, conjuntamente, acaba ofreciendo más de 330 caballos de potencia.

 

Lo mejor en su caso es que, como bien saben los que ya tienen uno de estos Mercedes, este GLC, y concretamente esta versión, puede presumir de tener una autonomía en modo eléctrico de mi más ni menos entre 112 y 128 km según el ciclo de homologación WLTP, es decir, es un modelo que puede presumir de estar durante los primeros como mínimo 100 km de circulación sin gastar ni un euro de diésel.

Eso sí, como ocurre con todos los modelos que cuentan con este tipo de motor, una vez se agota la batería del motor eléctrico entra en juego el motor de combustión, y ahí el consumo suele ser el mismo que el que tiene un modelo con un motor de combustión tradicional, e incluso un poco superior teniendo en cuenta el mayor peso que tienen los indios enchufables.