La marca española Ebro, conocida por su histórica aportación al sector de los vehículos comerciales, está explorando la posibilidad de rescatar uno de sus modelos más emblemáticos: la furgoneta Trade. Este vehículo, que marcó una época en las carreteras españolas durante las décadas de los 70 y 80, podría regresar reinventado para el mercado actual con una motorización eléctrica de última generación.
El renacimiento de Ebro ha generado un gran interés, especialmente tras la reactivación de su producción en las antiguas instalaciones de Nissan en Barcelona, gracias a una alianza estratégica con la firma china Chery. Este acuerdo ha permitido a la marca iniciar su andadura con nuevos modelos, pero también ha abierto la puerta a la recuperación de su legado. En el horizonte de esta colaboración surge la posibilidad de reimaginar vehículos clásicos como la Trade, que podrían adaptarse perfectamente a las necesidades de la movilidad sostenible.
Ebro trae de vuelta un modelo icónico de los 70
La Ebro Trade original destacó en su época por su fiabilidad y flexibilidad, características que la convirtieron en una opción favorita para pequeñas empresas y profesionales autónomos. Producida inicialmente por Motor Ibérica S.A., este modelo evolucionó con el tiempo hasta integrarse en la gama de Nissan, permaneciendo en el mercado hasta 2001. Su diseño práctico y robusto, combinado con versiones de carga y chasis-cabina, marcó un estándar en el segmento de vehículos comerciales ligeros.
Hoy, con el auge de los vehículos eléctricos, Ebro tiene una oportunidad única para reinventar este modelo bajo un concepto ecológico y eficiente. Tecnologías disponibles en la gama de Chery, como las de las furgonetas Karry Dolphin y Karry Porpoise, ofrecen una base interesante para este proyecto. Estas furgonetas cuentan con motores eléctricos de 117 CV, baterías de 44,1 kWh y autonomías que rondan los 300 kilómetros, lo que las posiciona como una solución ideal para las exigencias de transporte urbano.
Todavía no está confirmado, pero todo apunta a que Ebro está calentando el horno
El posible regreso de la Trade no solo se enfocaría en su funcionalidad, sino también en su valor simbólico. Recuperar este nombre icónico reforzaría la conexión de Ebro con su historia, al tiempo que proyectaría una imagen de modernidad y compromiso con la movilidad sostenible. Además, el ensamblaje local de este modelo impulsaría la industria automotriz española y generaría empleos en un sector en transformación.
La apuesta de Ebro por una versión electrificada de la Trade también tendría un gran impacto en el segmento de vehículos comerciales asequibles. Su capacidad de ofrecer una alternativa versátil, económica y respetuosa con el medio ambiente podría convertirla en una opción competitiva frente a otras marcas ya posicionadas en el mercado eléctrico.
Aunque aún no se ha confirmado el proyecto, las expectativas son altas. La combinación de nostalgia y tecnología de vanguardia podría hacer de esta nueva Trade un vehículo icónico para una nueva generación. Si Ebro decide dar el paso, no solo recuperará un modelo legendario, sino que también reforzará su lugar en la historia de la automoción española.