10.000 euros parecen, de primeras, mucho dinero, pero si nos dijeran que, invirtiéndolos, íbamos a ahorrar un 80% de lo que gastamos cada año en gasolina o gasóleo, igual nuestra percepción cambia. Ese dilema es el que se les presenta a todos los que, decididos a meter en su garaje un Citroën C5 Aircross, deben escoger si optan por la versión convencional o la híbrida. Los que se deciden por el motor PHEV crecen mes tras mes. Vamos a ver las ventajas de uno y otro.
¿Cómo es la versión híbrida?
La versión híbrida del C5 Aircross es idéntica a la convencional: mide 4,5 metros también y ni siquiera el maletero, de 580 litros, se ve reducido como sucede en muchas versiones PHEV de otros todocaminos similares. No hay opciones en cuanto a motores: el coche se nos ofrece sólo con un PHEV gasolina de 225 CV que consume 1 litro cada 100 kilómetros. Con los actuales precios de la gasolina, en tres años amortizas de sobras los 10.000 euros adicionales de inversión que te exige el coche si compras los 38.370 euros que vale con los 28.195 euros de la versión convencional.
¿Y el C5 Aircross con motor térmico?
El Citroën C5 Aircross con motor térmico equipa propulsores diesel o de gasolina con 131 CV. De los dos, los más eficientes son los de gasóleo, que exigen únicamente 5 litros cada 100 kilómetros. Como su hermano híbrido, el C5 Aircross ofrece una habitabilidad interior excelente y, tanto es así, queeEn las plazas traseras se acomodan tres adultos son problemas. La calidad de los materiales es excelente en las dos versiones y la imagen del coche, moderna, diferente y llena de personalidad.