Tan solo hace falta ver el catálogo de Opel para darse cuenta de que, como ocurre en tantos otros catálogos de marcas generalistas y marcas low-cost, el fabricante alemán está apostando los últimos años de forma clara y contundente por los SUV.
Teniendo en cuenta que este tipo de coches se han convertido en la tendencia en España y en Europa, no es casualidad que la marca esté apostando por ellos, aunque eso no significa que, como ocurre con otros fabricantes, los alemanes no quieren seguir apostando por una carrocería que está ganando cada vez más adeptos, especialmente entre aquellos conductores que buscar un coche familiar como alternativa a los SUV.
En este caso no es otro que el Opel Combo, un modelo derivado de una furgoneta comercial y que se convierte ahora en una furgoneta pensada para aquellas familias que necesitan, sobre todo, mucha habitabilidad y mucha capacidad de carga en su maletero a costa, eso sí, de ser un modelo que llega peor dotado en lo que se refiere a calidad de materiales y tecnología respecto a los SUV de su tamaño.
El Opel Combo, una buena solución para las familias
Como ocurre con otros modelos de su categoría como es el caso del Citroën Berlingo, el Peugeot Rifter o el Renault Kangoo, este Opel presume de ser una opción realmente tentadora incluso ya desde las versiones más sencillas de todas, entre otras cosas porque es un modelo pensado para aquellas familias que vayan hacer muchos kilómetros al año de la mano de un motor diésel de 100 caballos de potencia asociado a una transmisión manual que, sin ser el mejor en cuanto a prestaciones, sí que acaba teniendo un consumo medio de tan solo 6 l a los 100, una ciudad realmente interesante para un modelo de su categoría.
Actualmente la marca alemana ha aplicado un descuento de más de 8000 € a la versión de acceso de este modelo, por lo que por un precio de partida que rondan los 23.000 € podemos tener uno de los mejores anti-SUV del mercado, aunque cabe destacar que la versión de acceso de este modelo cuenta con un nivel de equipamiento y una calidad de materiales más sencilla respecto a algunos de los SUV de su tamaño, pero a la vez cuenta con mucha más habitabilidad y mucha más capacidad de carga, por lo que al final acaba equilibrándose respecto a la necesidad de muchas familias en nuestro país.
Saben en Opel que este modelo no se va a convertir ni de lejos en el más vendido de la marca en España, pero si en una opción que, como ocurre con el Citroën, el Renault o el Peugeot, entre otros, está ganando cada vez mayor cuota de mercado dado que los monovolúmenes han desaparecido prácticamente del mercado.