El Toyota C-HR lleva muchos años siendo toda una referencia en nuestro país, un SUV que ha pasado su éxito en argumentos tan sólidos en su caso como el hecho de contar con los famosos motores híbridos auto recargables de la marca japonesa, un diseño claramente diferenciado al de sus rivales directos y mucho más agresivo en sus formas respecto a otros modelos de su categoría y un completo de equipamiento de serie.

Eso sí, los que están interesados en este modelo saben muy bien que la marca japonesa lo ha posicionado, al menos en esta segunda generación que se ha puesto a la venta hace ya unos cuantos meses, un escalón por encima respecto a la primera y varios escalones por encima respecto a buena parte de sus rivales directos, con un precio de partida que supera los 30.000 €.

 

Es cierto que ya la versión de acceso de este modelo es una opción muy completa en muchos sentidos, con un nivel de equipamiento extraordinario y un motor de 140 caballos que presume de ser muy eficiente y muy fiable, por lo que no es necesario ir a por las persianas superiores para contar con un coche realmente bien dotado en todos los sentidos.

El Kia EV3 es una opción más ‘arriesgada’, pero más interesante

El problema que tiene este modelo es que teniendo un precio tan alto son muchos los que buscan alternativas, y en su segmento aparece uno que, pese a que es más arriesgada teniendo en cuenta que llega con una mecánica 100 × 100 eléctrica, acaba siendo una compra mucho más razonable para la inmensa mayoría de conductores en nuestro país.

 

Ese modelo no es otro que el Kia EV3, el segundo coche eléctrico más matriculado en las carreteras españolas en lo que llevamos de año y el SUV eléctrico más vendido. Su versión de acceso tiene un precio que lo deja, contando con todas las ayudas del gobierno así como con las promociones de la marca, unos 8000 € por debajo respecto al Toyota, una diferencia de precio notable.

Es cierto que al ser un eléctrico sigue teniendo argumentos en su cuenta como los largos viajes en autovía y autopista, pero teniendo en cuenta que la versión de acceso tiene más de 400 km y que la inmensa mayoría de conductores en España no realizan más de dos o tres largos viajes al año, acaba siendo una compra mucho más racional en cuanto a coste por km.