En Citroën y Peugeot; dos de las marcas que integraban el antiguo grupo PSA, hoy parte de Stellantis; se les ha metido en la cabeza recuperar una antigua tipología de vehículo, la berlina fastback, adaptándola a esta época convulsa de suspensiones sobreelevadas. Para ello, han diseñado diferentes vehículos como el Peugeot 408 o los Citroën C4 X y el que hoy nos ocupa, el Citroën C5 X. Son, todos ellos, coches distintos, con acusada personalidad y diseñados para abrir caminos en un mercado cada vez más complejo. El problema es que el C5 X no acaba de despegar.
Fuera del Top 100
En junio, mes que acaba de concluir, este singular vehículo de la marca francesa no se cuela en el Top 100 de ventas y no es el primer mes en el que esto sucede. Esta circunstancia es un problema, ya que Citroën pretendía convertir este modelo en su nuveo buque insignia y hacer de él una alternativa elegante, de calidad y singular a la dictadura de los SUV. No entrar en el Top 100 de junio supone, en concreto, no haber vendido ni siquiera 216 unidades, que son las que ha logrado colocar durante el sexto mes de 2022 el Volvo XC 40 con su oferta de 30.000 euros para la versión de acceso.
Una propuesta interesante
El Citroën C5 X es, sin embargo, un gran coche que aúna las virtudes de un familiar, un todocamino y una berlina clásica sin ser completamente ninguna de las tres cosas. La versión de acceso a este coche de 4,8 metros de largo sale por 33.050 euros y cuenta, como toda la gama del modelo, con un espacio habitable enorme, un maletero de 545 litros que se reduce a los 485 en las versiones híbridas.
El vehículo incorpora también todas las opciones de infoentretenimiento, cuenta con mandos físicos para la climatización y dispone de dos generosas pantallas: una para el sistema multimedia y otra para la instrumentación.
De conectividad, evidentemente, va sobrado. Su consumo, dadas su dimensiones, tampoco es exagerado y no pasa de los 6 litros por cada 100 km en ninguna de las dos versiones de gasolina (180 CV y 130 CV) que están disponibles. Pese a las dimensiones del vehículo, no hay versión diesel, pero sí se oferta motorización PHEV de 225 caballos a partir de 39.100 euros. El coche, por línea y vocación, llega a recordar a aquel espectacular Citroën CV de los 70 y los 80. Para ser un éxito, aquel coche necesitó tiempo. Seguramente, el C5 X necesita lo mismo. Bueno, tiempo y, también, alguna oferta más sustanciosa.