Si bien es cierto que ni el BMW X5 ni el Audi Q7 pueden presumir de ser los dos modelos más vendidos de las dos marcas alemanas en nuestro país, sí que estos dos SUV pasan por ser dos de las mejores opciones para aquellos conductores que buscar un modelo premium de un tamaño considerable perfecto para familias que necesitan mucha habitabilidad, mucha capacidad de carga y viajar cómodamente en uno de los modelos más top del mercado.

Como no podía ser de otra forma teniendo en cuenta que se trata de dos de las opciones más interesantes y mejor dotadas en todos los sentidos de estos dos fabricantes alemanes, ni el X5 ni el Q7 pasan por soluciones precisamente baratas, de ahí que la entrada en juego recientemente en nuestro mercado de un modelo que forma parte del mismo segmento pero que pasa por ser una opción más barata se convierte en una alternativa muy interesante.

 

Ese modelo no es otro que la última propuesta de Mazda, un fabricante que siempre se ha caracterizado por tener muy buenas valoraciones tener un tipo de cliente muy fijo que sabe que la marca japonesa, que quizás en algunos aspectos no está el nivel de las premium, sí que se sitúa por encima de las generalistas, convirtiéndose así en una opción muy interesante en lo que se refiere a la relación calidad precio.

El Mazda CX-80 es una buena alternativa

El mejor argumento de venta de este modelo es que tiene un precio de partida que se queda por encima de los 65.000 €, un precio evidentemente muy alto para la inmensa mayoría de conductores en España pero que a la vez se queda por debajo del que tienen las versiones de acceso de sus rivales directos alemanes.

 

De momento la marca japonesa la ofrece con dos versiones, una híbrida enchufable de 327 caballos de potencia con poco más de 60 km de autonomía eléctrica y una versión diésel con menos de 250 caballos de potencia pero unido a un sistema de micro hibridación ligera, por lo que puede lucir la etiqueta ECO de la DGT.

Si bien es cierto que los dos motores tienen características diferentes y van enfocadas a un tipo de conductor diferente, en los dos casos llegan asociados a transmisiones automáticas y como a una tracción a las cuatro ruedas, por lo que los dos casos pueden presumir de ser opciones muy interesantes. Una alternativa muy top tanto a BMW como a Audi que saben que modelos como este Mazda CX-80 pueden robarle unas cuantas ventas tanto a su X5 como su Q7.