No es que sea precisamente ningún secreto que, como bien saben tanto en Toyota como en el resto de marcas muy potentes a nivel español y europeo, el renting se está convirtiendo en una opción cada vez más demandada por los conductores en nuestro país.

Por mucho que esta opción se haya muy habitual desde hace mucho se años en empresas y en autónomos, cada vez son más los conductores propios que optan por esta modalidad a la hora de hacerse con un coche, entre otras cosas porque la inmensa mayoría de los servicios de renting pasan por un pago mensual de una cuota en la que está incluido casi todo y, por lo tanto, no tienen que preocuparse ni de mantenimiento ni de seguros y de diferentes gastos asociados a un coche, además de poder cambiar de coche cada poco tiempo, algo cada vez más habitual también en España.

 

No es casualidad entonces que casi un 30 % de las matriculaciones que se han logrado en España en este pasado mes de septiembre hayan sido matriculaciones dirigidas al renting, ya sea a través de empresas o a través de las propias marcas.

El Nissan Qashqai sigue siendo el rey de los SUV de renting

Cabe tener en cuenta que, como suele ser habitual en estos casos, ha sido un vehículo comercial que se ha convertido en el vehículo más matriculado para el renting en España en el pasado mes de septiembre, en este caso el Renault Express.

 

Sin embargo, no ha sido otro que el Nissan Qashqai el que ha acabado en segunda posición y, por lo tanto, se ha convertido en el SUV de renting más matriculado en las carreteras españolas, haciendo evidente también que al margen de sus ventas directas, sus ventas a través de este canal siguen siendo más que notables.

Otro dato interesante en este sentido es que el tipo de motor que acumula mayor cuota de mercado entre los coches renting es el diésel, con más de un 33 %, seguido de los motores de combustión de gasolina con un 29 % y por los MHEV de gasolina con un 12 %, dejando a los HEV en menos de un 10%, a los PHEV en poco más del 5 % y a los EV en menos del 4 %, haciendo evidente que la inmensa mayoría de los conductores siguen apostando por motores sin ningún tipo de electrificación.