El Kia Sportage lleva ya unos cuantos años siendo toda una referencia en su segmento junto a otros modelos muy exitosos también como son el Nissan Qashqai o el Hyundai Tucson. Eso sí, tanto en el fabricante alemán como en el resto de marcas que tienen modelos muy importantes en el segmento de los C-SUV, saben muy bien que la llegada del nuevo Opel Grandland puede provocar una caída notable de sus ventas, entre otras cosas porque este modelo alemán pasa por ser el mejor Opel que se ha fabricado en los últimos tiempos.

 

Teniendo en cuenta que la marca alemana no ha tenido sus mejores años en los últimos tiempos, en el fabricante se han tomado muy en serio en este modelo, entre otras cosas porque es su representante en uno de los segmentos más reñidos y complicados del mercado en el que debe enfrentarse a nombres tan ilustres y contacto éxito como los citados anteriormente.

El nuevo Opel Grandland es un buen coche

Son muchos los motivos a favor de este modelo, entre ellos que aventaja en cuanto a tamaño a los modelos coreanos y japoneses, siendo una opción por lo tanto un punto más familiar y con una capacidad de carga en su maletero que roza los 600 l, más que suficiente para la inmensa mayoría de familias en España.

Por otro lado, cabe tener en cuenta que a nivel mecánico Opel propone diferentes opciones, ya sea a través de un motor micro híbrido de 136 caballos de potencia asociado a una transmisión automática, un motor híbrido enchufable o una versión 100 × 100 eléctrica.

 

Donde realmente se ha visto el paso adelante quedado la marca con este modelo eso es lo que se refiere a la calidad de materiales y a la tecnología de serie, dos elementos que lo dejan al mismo nivel que los coches más vendidos de su categoría de nuestro país y que lo convierten en una de las compras más interesantes, sobre todo ahora que la marca ha puesto encima de la mesa una oferta que deja la versión de acceso por menos  de 30.000 €.

Saben en el fabricante alemán que no va a ser fácil recortar distancias, pero es evidente que este nuevo Grandland ejemplifica muy bien la voluntad de la marca de volver a ser toda una referencia en Europa, más allá de contar siempre con el argumento a favor de ser un coche de una marca alemana, algo que muchos conductores siguen valorando muy positivamente.