Marcas como Mercedes, BMW y Audi son muy conscientes que buena parte de los que acuden a sus concesionarios lo hacen en busca de un modelo premium por el que están dispuestos a pagar una buena cantidad de dinero, modelos que aumenten su estatus y que tengan un valor en el mercado bastante más alto que el que tienen evidentemente los modelos generalistas.
Sin embargo, también son muchos los conductores que están dispuestos a gastarse más dinero que el que se gastarían si acudieran a un concesionario generalista pero en algunos casos no quieren pagar cierto sobre costes propios de este tipo de fabricantes premium, y ahí es donde entra en juego un fabricante que has sabido posicionarse muy bien en este sentido, entre otras cosas porque tiene modelos que nada tienen que envidiar en cuanto a calidad y prestaciones respecto a las premium alemanas pero se sitúa un escalón por debajo en cuanto a precio.
El Mazda CX-60, una alternativa a los GLC, X3 y Q5
La marca no es otra que Mazda, y uno de sus modelos más atractivos para los que tienen un presupuesto abultado es el CX-60, un rival directo de modelos como el Mercedes GLC, el Audi Q5 o el BMW X3.
El hecho de que su precio de partida se sitúa en torno a los 53.000 € provoca que se sitúe unos 10.000 € por debajo de sus rivales alemanes, una diferencia de precio que no es menor y que provoca que, o bien algunos conductores vayan directamente a por esta versión de acceso para ahorrarse esos 10.000 €, o bien vayan a por versiones superiores que igual era este modelo en cuanto a precio respecto a los premium alemanas pero lo sitúa por encima en cuanto a equipamiento o motor.
Cualquier caso, la mecánica diésel de 200 caballos de potencia asociado a una transmisión automática ya un sistema de micro hibridación ligera es una de las mejores armas de este modelo japonés, entre otras cosas porque permite que tenga un consumo medio homologado de tan solo 5 l a los 100, una cifra muy difícil de lograr teniendo en cuenta el tamaño y el peso de este tipo de coches.
Así, por mucho que quizás a nivel de estatus en el mercado de este modelo japonés no esté a la altura de los Mercedes, BMW o Audi, este es de luego una de las compras más racionales en un segmento en el que los precios son evidentemente mucho más elevados que en otros.