Por mucho que en los últimos años el número de marcas que venden automóviles en nuestro país hay aumentado de forma notable, sobre todo a raíz de la entrada el juego de las marcas chinas, siguen siendo muchos los conductores en nuestro país que quieren seguir apostando por las marcas clásicas que se han vendido durante muchos años en nuestro país, ya sean marcas europeas, japonesas o americanas.
En este sentido, cabe tener en cuenta que, al ser marcas que llevan muchos años en nuestro mercado, su nivel de fiabilidad suele ser superior al de las marcas nuevas, entre otras cosas además porque son marcas que llevan acumuladas muchas más ventas y, por lo tanto, en teoría son fabricantes que pueden presumir de tener muchos menos fallos en este sentido.
Pero eso no significa que el marcas tan consolidadas en nuestras carreteras como es el caso de Peugeot y Citroën no se produzcan fallos, y fallos que acaban suponiendo un verdadero dolor de cabeza para los propietarios de algunos de sus modelos. Un buen ejemplo de ello es el famoso fallo de fabricación que tienen algunos modelos diésel de estos fabricantes que se fabricaron a partir de 2015 con el depósito de AdBlue.
El fallo con el AdBlue de Citroën y Peugeot puede salir muy caro a sus conductores
Objetivo de montar este sistema de AdBlue en los coches diésel modernos pasa por reducir su nivel de emisiones, pero el problema en el caso de estas dos marcas, así como otros fabricantes de Stellantis, es que son muchos los conductores que se han quejado de un problema generalizado con el depósito de este AdBlue a raíz de un fallo de fabricación.
Como no podía ser de otra forma teniendo en cuenta que el fallo no afecta a pocos coches y que la reparación puede llegar a costar entre 1500 y 2000 €, no ha sido otra que la Organización de Consumidores y Usuarios, la OCU, la que ha empezado una campaña para ayudar a todos los conductores afectados por este fallo.
Es más que cierto que, siendo como son dos marcas que venden muchos coches tanto en España como en Europa, y por mucho que hayan sido muchos los conductores afectados por este fallo, al final siguen siendo marcas muy fiables, pero eso no significa que los conductores que se han visto afectados por este fallo no hayan tenido muchos dolores de cabeza y, sobre todo, un disgusto más que evidente al ver como un fallo de fabricación ha acabado siendo un problema serio en el coche.