No es que sea precisamente ningún secreto que el modelo que más alegrías ha dado a Fiat desde hace ya muchos años tanto en España como en Europa ha sido el Fiat 500, un pequeño urbano con un diseño ya icónico que se ha convertido en toda una referencia en su segmento.

 

Sin embargo, no son pocos los que aseguran, incluso desde dentro del propio fabricante, que el modelo que está llamado a ser clave para la marca italiana tanto a corto como a medio plazo es el nuevo 600, un modelo que no tiene que ver con el Fiat 600 de hace ya unas décadas y que se convierte en una de las mejores opciones para aquellos conductores que buscan un SUV de tamaño urbano con una excelente relación calidad precio y que cuenta además con un motor híbrido que le permite lucir la etiqueta ECO de la DGT.

El Fiat 600 híbrido es una muy buena opción

Una opción que llega con un motor de gasolina de 100 caballos de potencia asociado a un sistema de micro hibridación ligera que, eso sí, teniendo en cuenta esta mañana su batería, puede presumir de tener un funcionamiento similar al que tienen los híbridos auto recargables puede ir en modo 100 × 100 eléctrico durante un máximo de 1 km a como máximo 30 km/h.

 

Evidentemente uno de los puntos a favor de este modelo es que, gracias a contar con esta mecánica, su consumo es bastante bajo, con un consumo homologado de tan solo 4,9 l a los 100, algo interesante para aquellos que sobretodo vayan a moverse por entornos urbanos e interurbanos.

Por otro lado, como ocurre con la inmensa mayoría de modelos de la marca italiana, su diseño y sus posibilidades de personalización lo convierte en una opción diferencia respecto al resto, así como unas buenas promociones en lo que se refiere a su precio. Es más, ahora, como bien saben aquellos que se han interesado en la versión más sencilla con este tipo de motor, en su caso de 100 caballos de potencia, si optamos por financiar la compra con la marca italiana podemos acabar teniendo una cuota de tan solo 99 € al mes, aunque evidentemente para ello deberemos aportar una entrada así como hacer frente a los intereses y comisiones propios de un sistema de financiación.