La canción que en los setenta popularizó en España aquel grupo de pop llamado Los Módulos y que, años más tarde y con más guitarras eléctricas, recuperó Medina Azahara lo dice claramente: Todo tiene su fin y, cuando eres un coche, todavía hay más números para que así sea, porque no hay modelo que dure eternamente. Ford, ahora, ha decidido hacer buena la frase y parece que quiere liquidar 23 años de historia, que son los que han transcurrido desde que lanzó el Ford Focus en 1999.

Bloqueadas las reservas

De momento, el coche no se puede reservar en ningún país europeo según informa el diario Saarbrücker Zeitung. Que ese diario recoja esta información no es cualquier cosa: se trata del principal diario del Sarre, la región alemana en la que se encuentra la fábrica Ford de Saarlouis, la única europea que ensambla actualmente el Ford Focus. Junto a las del Ford Focus, se han bloqueado también las reservas del Ford Fiesta, que se fabrica en Saarlouis también. Todo tiene que ver, cuentan desde la marca, con la falta de piezas y el deseo que la firma del óvalo tiene de dar prioridad a la fabricación de SUV en este contexto de restricciones de suministros. El Ford Kuga y el Ford Puma, que se fabrican en Almussafes (Valencia) y Cracovia (Polonia) tienen más demanda que el Focus y el Fiesta y en Ford han decidido darles prioridad.

Fábrica Ford Saarlouis
Fábrica Ford Saarlouis

Especulaciones sobre el futuro de la fábrica Ford alemana

La situación pone en cierto peligro el futuro de la fábrica Ford de Saarlouis, en la que trabajan unas 5.000 personas. Con sus productos con el banco de pedidos cerrado, la continuidad de la planta está en cuestión. La previsión de este año pasaba por producir 195.000 unidades de Ford Focus, pero se llegará con dificultades a los 117.000. Si esta situación le añadimos que, a diferencia de lo que ha pasado con Almussafes, a Saarlouis no se le ha asignado la producción de ninguno de los futuros coches eléctricos previstos por Ford, es normal que salten las alarmas. El futuro del Focus está en entredicho, pero el de una fábrica que da de comer a unas 5.000 familias, también.