La industria del automóvil ha demostrado en los últimos años que la veteranía no siempre es sinónimo de éxito. Un buen ejemplo de ello es lo que está pasando con Ford, una de las marcas más veteranas en el mercado mundial y que, al menos en Europa, está pasando por uno de sus peores momentos a nivel comercial.
En este sentido, no es que sea precisamente ningún secreto que la caída generalizada en ventas de los coches eléctricos no ayudado a la marca americana, como tampoco lo han hecho alguna de las últimas decisiones que ha tomado el fabricante en algunos de los mercados más importantes a nivel mundial.
Y es que cabe tener en cuenta que, si bien es cierto que ha habido varios fabricantes que han despedido algunos de sus modelos más icónicos, la inmensa mayoría de ellos lo han hecho con la excusa de que apenas se conseguían ventas de estos modelos, decisiones lógicas a corto y medio plazo. No es el caso de Ford, que como bien saben aquellos que siempre han tenido a la marca americana como una referencia, ha eliminado recientemente a dos de sus modelos más icónicos en Europa y está apunto de hacer lo mismo con uno más.
El CEO de Ford se carga definitivamente a tres de los iconos de la marca
Fue hace ya un tiempo cuando el fabricante decidió dejar de fabricar tanto al Mondeo como al Fiesta, dos modelos, en este caso una berlina y un utilitario, que se habían convertido en auténticas referencias en sus respectivos segmentos y que, aunque es cierto que en los últimos años habían perdido cierto peso comercial teniendo en cuenta el boom de los SUV, son modelos que muchos siguen echando de menos, especialmente en el caso del utilitario.
Por si con estas dos despedidas muchos no tuvieran suficiente, Ford ya ha dejado muy claro que no va a ser otro que el Focus, uno de los modelos más vendidos en Europa en los últimos años, el que dirá dios definitivamente el próximo año, una apuesta muy arriesgada por parte de un fabricante que está pasando por un momento muy delicado y que está tomando una serie de decisiones que no parece que sean las más acertadas.
Pero lo peor en este caso es que, al menos teniendo en cuenta algunas de las últimas declaraciones del máximo responsable de Ford, Jim Farley, no parece que la marca vaya a apostar por el regreso de estos tres modelos, entre otras cosas porque su CEO considera que “no vale la pena invertir más dinero” en coches que Farley ha considerado como “coches aburridos”, asegurando que “Buscamos salir del negocio de los coches aburridos y entrar en el negocio de los vehículos icónicos”.