El auge de los SUV y los crossover empieza a tener víctimas ilustres. Con todas las berlinas amenazadas de muerte, los compactos son la siguiente frontera de lo obsoleto y, por eso, todos los que no se electrifican empiezan a pasar a mejor vida. Un clásico de las carreteras españolas, el Ford Focus, se encuentra en ese trance: no va a pasar de 2025.
Un clásico
En su día fue un éxito, pero ya no vende lo que se considera que debería vender. Con un mercado en transición que, cansado ya de los SUV, empieza a girar la cabeza hacia los crossover de más envergadura coo el Peugeot 408, los compactos tradicionales se quedan sin hueco. En el caso de Ford, todas las miradas se centran en el Focus, un modelo cuya actual generación va a dejar de producirse en 2025 si nadie lo remedia. El problema es que el coche no será la única víctima: 4.600 personas temen por sus empleos.
La fábrica de Saarlouis, en el alero
Y es que el Ford Focus es el único producto que actualmente sale de la planta que Ford mantiene en Saarlouis, importante ciudad de la región alemana del Sarre que tiene a Ford como su principal industria. Al perder la partida frente a Ford Almussafes, que será quien fabrique a partir de 2026 dos nuevos modelos eléctricos, Saarlouis se queda casi sin argumentos para asegurar su continuidad y, con ella, peligran 4.600 empleos. En la ciudad, que ya vivió la crisis de los sectores del carbón y del acero, nadie quiere oír hablar de más cierres. Veremos qué sucede. En Ford quieren conservar la denominación Focus para un nuevo vehículo eléctrico. ¿Se fabricará en Alemania o irá a parar a Almussafes, fábrica que queda a un tiro de piedra de la futura planta de baterías del Puerto de Sagunto?