Igual que durante las últimas décadas del siglo XIX y las primeras del XX el Imperio Austrohúngaro fue uno de los ilustres enfermos europeos, estos años, y dentro del mercado automovilístico, podríamos calificar al Ford Focus como uno de los coches con peor pronósitco si hablamos de sus posibilidades de futuro. La marca americana no tiene decidido aún qué pasará con este histórico vehículo; pero, de momento, ha reducido ya su producción y veremos si hay nuevas generaciones. No obstante, los amigos de este modelo tienen todavía la posibilidad de adquirir, no sabemos hasta cuándo, una versión muy especial del Ford Focus. Hablamos, claro del Focus ST.
Un deportivo muy interesante
Decir Ford Focus ST es decir deportividad, porque esta versión ha estado disponible en las cuatro generaciones que, desde que se lanzó en 1999, ha tenido este coche, que destaca como el compacto más vendido del mundo después del Volkswagen Golf y el Toyota Corolla. La versión actual Top de gama del ST equipa un motor de 2.3 litros y cuatro cilindros que desarrolla 280 CV y dispone de una caja manual de seis velocidades o, para quien lo prefiera, de una automática de siete. Quien se conforme con menos potencia, puede optar por un diesel de 102CV o un MHEV gasolina de 155.
Un coche bien equipado
El equipamiento del Ford Focus ST es generoso: de serie, incluye llantas específicas, paragolpes exclusivos, faros full LED, tapizado en peil, climatizador y navegador integrado. Su precio, dentro del segmento de los coches deportivos, es asequible: 33.975 euros en las versiones más asequibles y unos 41.000 en la top de gama, que es la de 280 CV. Un Golf GTI cuesta 46.000 y un Cupra León pasa de los 50.000.