No es que sea ningún secreto que, por mucho que marcas premium, BMW, Mercedes Audi jueguen su particular liga en lo que se refiere a precios de sus modelos, modelos que se sitúan bastante por encima de los generalistas, al final son marcas que se disputan los mismos segmentos y van dirigidas al mismo tipo de conductor, por lo que no es casualidad que, cada vez que uno de ellas lanza una novedad del mercado, las otras dos estén muy atentas para ver cómo podían responder.

Y eso es precisamente lo que va ocurrir dentro de apenas unos meses, a principios de 2025, cuando lleguen las primeras unidades de uno de los modelos más esperados entre los que buscan un SUV premium muy top: el nuevo Audi Q5.

 

Cabe tener en cuenta que este modelo pasa por ser uno de los más importantes para la marca alemana en las últimas décadas en Europa, un referente en su categoría y un modelo que, a diferencia de lo que había ocurrido con las dos generaciones anteriores que habían sido mucho más conservadoras en lo que se refiere a la evolución de su diseño, ha dado un paso adelante muy importante en este sentido.

El nuevo Audi Q5 es un duro rival para el BMW X3 y el Mercedes GLC

Como no podía ser de otra forma y como se vio también con la nueva generación del Audi A5, en la marca alemana han apostado por convertir a este modelo en una opción mucho más atractiva a nivel de diseño, con un lenguaje más deportivo, pero a la vez sin perder ese toque familiar que siempre le ha sentado de maravilla.

 

Con la tecnología como uno de sus grandes aliados, en Audi van a seguir apostando por mecánicas tanto de gasolina como diésel, en los dos casos con motores que siempre van a ir unidos al sistema de micro hibridación ligera independientemente de la potencia y de la tracción, algo que juega mucho a su favor.

De momento no se conocen los precios que tendrán las cuatro versiones que primero se pondrán a la venta, una diésel y tres de gasolina incluida la versión más Top, pero todo parece apuntar a que, teniendo en cuenta sus mejoras en todos los sentidos, que este modelo va a convertirse en un verdadero de cabeza para el BMW X3 y el Mercedes GLC, sus principales rivales en Europa.