Se supone que Nissan inventó el SUV moderno con su Qasqhai que, por eso, sigue hoy siendo un éxito de ventas aunque no se pueda decir que aporte la exclusividad de un modelo Premium.

Al pensar en esa etiqueta, automáticamente se evocan marcas europeas, pero existen también interesantes opciones venidas desde el país del Sol Naciente a las que sí se puede calificar de Premium y que están al alcance de casi cualquier bolsillo este mes. Hablamos, por supuesto del Mazda CX-5, disponible en su versión de entrada desde 28.165 euros, sólo 1.340 euros más que el Qashqai más asequible.

Mazda CX 5

Un gran coche

Por esos poco menos de 30.000 euros, Mazda nos ofrece un SUV de cuatro metros y medio de largo con un maletero enorme de 506 litros. El propulsor, de gasolina y 165 CV, declara un consumo mínimo de 5,6 litros que se puede disparar hasta los 8 si nuestro estilo de conducción es agresivo o nos movemos mucho por la ciudad. El Qashqai, por el contrario, declara 5,7 litros de consumo mínimo y 7 de máximo. Los dos coches reciben la etiqueta C en sus versiones térmicas, pero la potencia del Nissan es menor. Además de la opción de gasolina, la marca oferta dos opciones turbodiésel de 150 y 184 CV y otra en gasolina de 194 CV y cambio automático.

Buenos acabados

En cuanto a equipamiento, Mazda ofrece hasta seis niveles: Origin, Evolution, Zenith, Newground, Homura y Signature. El nivel básico, no obstante, es muy completo: equipa faros Full LED, llantas de aleación, monitor de ángulo muerto, alerta de carril y climatizador, entre otros. No estamos ante acabados de lujo, pero la relación calidad-precio del CX-5 y el tacto de conducción están a la altura de los conductores más exigentes. Por un poco más de lo que cuesta un Nissan Qashqai, se puede subir al siguiente escalón.