En un movimiento que ha sorprendido a muchos, Kia ha decidido ampliar la garantía de sus vehículos hasta los 10 años, una medida que, aunque inicialmente parece difícil de creer, ya está en marcha en Países Bajos. Lo más interesante de esta estrategia es que no se limita a los coches nuevos, sino que también aplica de forma retroactiva a aquellos modelos que ya han cumplido siete años desde su compra.
Desde 2010, Kia ha ofrecido una garantía estándar de siete años o 150.000 kilómetros, lo que ya representaba un atractivo diferenciador frente a otras marcas. Sin embargo, esta nueva ampliación añade tres años más de protección, algo que muy pocas marcas ofrecen actualmente. Por ejemplo, Toyota y Lexus cuentan con garantías de 10 años o 200.000 kilómetros, mientras que otras marcas como Mitsubishi llegan hasta ocho años, dejando claro que Kia busca igualar o incluso superar a sus rivales en este aspecto.
Los siete años de garantía de Kia ya no son 7
Lo más llamativo de esta medida es que se aplica de manera retroactiva a los coches vendidos desde el 1 de enero de 2010 en concesionarios oficiales de Kia. Esto significa que los propietarios de modelos más antiguos también pueden beneficiarse de la garantía ampliada, siempre y cuando cumplan ciertas condiciones. Estas incluyen haber realizado el mantenimiento en talleres oficiales de Kia y contar con un libro de servicio sellado. Si no se dispone de este registro, es posible someter el coche a una revisión por 99 euros para determinar si califica.
Esta estrategia no solo beneficia a los clientes, sino también al fabricante. La ampliación de la garantía incrementa el valor residual de los vehículos Kia, ya que esta protección es transferible al nuevo propietario en caso de venta. Esto refuerza la percepción de calidad y confiabilidad de los coches de la marca, además de incentivar a los compradores a elegir Kia frente a la creciente competencia, especialmente la proveniente de marcas chinas.
La medida, de momento, solo para Países Bajos
El estudio realizado por el importador de Kia en los Países Bajos también revela que los clientes valoran enormemente la garantía como un factor decisivo al comprar un coche nuevo. En un mercado donde cada vez hay más opciones y presión por parte de fabricantes emergentes, Kia busca consolidarse como un referente de confianza y durabilidad.
Esta ampliación de la garantía también responde a un enfoque estratégico: garantizar el mantenimiento de los modelos antiguos en concesionarios oficiales, asegurando así una fuente de ingresos para la marca a largo plazo. Además, refuerza la relación con los clientes, ofreciéndoles una tranquilidad adicional y destacándose frente a los competidores europeos, que se resisten a implementar medidas similares.